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Para cuando llega la noche ya estoy lista para ir de fiesta, me puse unos vaqueros negros de talle bajo, con mi cuchillo atado a mi cintura y un corpiño de cuero, las botas son las de montar, la chupa y el bolso, tengo que ir de compras o decirle a Peck que me mande algunas prendas, voy al piso de enfrente y llamo golpeando la puerta con el puño.
- Vamos perrilla, que tengo hambre!! - le grito a la puerta cerrada.
- Voyyyy – escucho que gritan de fondo, me apoyo en la pared a esperar, golpeando contra la puerta con la mano abierta.
- Vengaaaaa!!!
- Ya voy, ya voyyy!! – dice abriendo la puerta y colgándose el bolso – cierra cuando salgas!
- Vale amor! – me quedo mirando a Pink con una ceja alzada y con una sonrisa de lado.
- Chica, una no es de piedra y esta niña maneja la lengua que..... dios mío, perdí la cuenta de todas las veces que me corrí – me río a carcajadas, por que me lo cuenta rememorando la sensación por su cuerpo, creo ver hasta como la tiemblan las piernas.
- Qué pronto me sustituiste – la digo fingiendo indignación.
- No cuela guapa, que si tu hubieras querido nena ayer te habría hecho volar – me dice sacándome la lengua y moviéndola como cuando lo hacen los viejos que dan grima, me da la risa según bajamos las escaleras y casi me caigo.
- Joder!! - ahora es ella la que se ríe de mi.
Cenamos en un bar unas raciones aderezadas con cervezas,hay muy buen ambiente y unos chicos en la barra nos invitan a unas cervezas, que por supuesto aceptamos y ellos no desaprovechan para acercarse y entablar una conversación insustancial, cuando acabamos nos deshacemos de ellos y nos vamos de copas.
Al primer bar que entramos nos reciben con unos chupitos de Tequila, por lo que se ve es la marca de distinción de Pink, y todos los camareros lo saben, cada vez que pedimos una cerveza nos invitan a un chupito de Tequila si sigo a este ritmo voy a acabar demasiado borracha incluso para recordar mi nombre.
- Niña voy fuera a que me de el aire – la acabo diciendo.
- Vale, voy contigo – dice cogiendo su bolso del respaldo de la silla.
Salimos fuera y nos apoyamos en la pared del local, yo por que me da miedo perder el equilibrio y ella supongo que por acompañarme.
- Yo paaaasooooo del Tequila nena, lo mío, es el Whiskyyy – digo – me estas matando con taaaanta sal y taaanto limón y taaaanto yo que se, que no se ya ni en que orden me lo tomo y me da igual y ya no quiero máaas de eso – digo totalmente convencida de que mi discurso es coherente, se me queda mirando aguantando la risa – qué??
- Nada guapa, me parece que te voy a dar la razón en eso de que lo tuyo no es el Tequila, qué llevamos 6, 7 chupitos? Y ya vas to borracha.
- Eeeeeee, tampoco es eso, aún te aguanto unos cuantos, peeeeero es que no me gustánnnn – digo poniendo un puchero – me gusta más el whiskyyyyyy, yo quiero whiskyyyyyy, joooooo
- Bien pues vamos a por unos Whiskyysss – dice levantando el puño como si fuera toda una proclama, me separo de la pared con un poco de trabajo y me agarro a su cintura para comenzar a andar, me echa el brazo por encima del hombro y afianza mi posición – pero vamos primero a por un café.
- Nooooo.
- Siiiiii, sino nos vamos para casa.
- Valeeeee, joder ya saboreaba el whisky – digo relamiendo me los labios.
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LUA [EN EDICIÓN]
AcakSe apoyó en la puerta según la cerró. Hizo una mochila con lo imprescindible, unas mudas, gafas de sol, un buen fajo de efectivo, no quería a nadie detrás suyo, sería como un fantasma, y se dirigió hacia la salida. Según se acercaba a su moto se le...