Cuando salimos del taller Don se quedó mirando mi maquina.- Aún funciona esta reliquia!!
- Casi tan bien como cuando la compraron – dice Peck
- No me extraña – dice Don acariciando el manillar como si tocara a un animal salvaje, con miedo de que se rebelara a su toque – esta moto prácticamente la hizo tu padre a medida para tú madre, decía que no podía permitir que su chica anduviera con ese cacharro verde y feo, que no imponía ni un poco de respeto y que su dama tenía que ir acorde con su cargo – le veo sonreír de lado y sé que está recordando con cariño esos momentos.
- Pues el cacharro aún lo tengo – le digo mirándole a los ojos y veo como estalla en una carcajada
- No esperaba menos, nunca conoceré otra mujer que sea como tú madre, ya podías regalarle lo mejor de lo mejor que si la hacía feliz un cacharro ella seguiría con su cacharro hasta que no pudiera dar un paso más.
- Bueno no veo que hay de malo en eso – abro la alforja de cuero, saco las fotos y se las tiendo, comienza a pasarlas despacio y puedo ver en sus ojos desde la tristeza a la alegría, la añoranza y el dolor.
- Estas no son de las que me hablaste Peck – dice pasándoselas, veo como las mira ahora Peck con cara de sorpresa.
- Estas no estaban con las de ayer.
- No, las encontré a la mañana en otro sitio junto con esto – digo sacando el chaleco de mi madre y poniéndolo con el parche bien a la vista sobre el asiento de mi moto.
- Joder – dice Max quien había permanecido callado todo este rato – de donde lo has sacado? - hace el gesto de ir a cogerlo pero no se de donde me sale el impulso y antes de que le ponga un solo dedo encima ya he sacado mi cuchillo de su funda y se lo he puesto sobre el cuello junto a su manzana de Adán, pero él no se queda quieto y con la misma rapidez que yo saque el cuchillo él puso un arma sobre mi cabeza.
- Ni se te ocurra tocarlo – digo sin darle la más mínima importancia al arma que tengo sobre mi frente.
- Baja el arma Max – dice Don sin siquiera mirar para él, levanta la boca del cañón hacia el cielo y la retira despacio, yo no muevo el cuchillo hasta que levanta las manos y las retira – este chaleco era el de tú madre, me permites? – dice señalándolo para poder cogerlo, a lo que asiento con la cabeza.
Veo como lo voltea y observa sus parches, que Don lo tenga sobre sus manos no lo siento correcto pero puedo permitirlo porque sé que lo tratará con el respeto que se merece, pero que lo tocara Max después de hacer ese comentario no podía dejarle.
- Sabes lo que significan?
- Más o menos.
- Bien, por que no vamos a tomar unas cervezas al Club y seguimos hablando.
- Perfecto – digo subiéndome sobre mi maquina y esperando que ellos hagan lo mismo.
[...]
Cuando llegamos al Club veo que está en la puerta haciendo guardia Crow, no sé como reaccionar ahora con él, aparco y me bajo junto a Peck, Don y Max.
Vamos hacia la puerta y veo como se tensa cuando ve el parche de Don, asiente en forma de saludo a su Vice por que los otros dos pasan por su lado como si no hubiera nadie.
- Prospecto, limpia sus motos.
- Claro – dice asintiendo, veo que me mira y me dedica uno de sus guiños baja bragas y se que todo está bien.
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LUA [EN EDICIÓN]
De TodoSe apoyó en la puerta según la cerró. Hizo una mochila con lo imprescindible, unas mudas, gafas de sol, un buen fajo de efectivo, no quería a nadie detrás suyo, sería como un fantasma, y se dirigió hacia la salida. Según se acercaba a su moto se le...