LUA [EN EDICIÓN]

CAPITULO 35

Despertamos temprano, apenas las diez de la mañana, recogimos todo en silencio, nos vestimos y nos fuimos a recepción, pagamos el alojamiento con una de las tarjetas que tenemos asociada a una empresa fantasma que usamos cuando se hacen este tipo de trabajos y salimos por la puerta, cogimos un taxi que nos llevó hasta Farrall, un pueblito cercano a Sundance, donde nos fuimos derechas aun motel de mala muerte donde nos esperaban las hermanas de Pine Haven con nuestras cosas y nuestras motos.

Una vez confirmado que el trabajo estaba hecho, tan solo nos cambiamos de ropa y lo que estaba en las maletas lo pasamos a nuestras mochilas, fuimos a la parte trasera donde no había ni un alma y nos deshicimos de la bata y los guantes de látex quemándolos dentro de una de las papeleras metálicas que cogimos del baño de la habitación, cuando no quedó ni rastro, recogimos y nos despedimos de las hermanas cogiendo carretera de vuelta a nuestro destino.

[...]

- Bueno qué! Cuando me vas a contar el por qué accediste al intercambio.

- Qué quieres que te diga Pink – digo dando un trago a mi cerveza – sabes de sobra que eres importante para mi, que te quiero y todas esas mierdas.

- Ohhhh!!, que bonito lo que me dices – me responde aleteando sus pestañas – no se como no caigo rendida a tus pies cuando me hablas así.

- A que sí, soy toda una romántica, jejejeje, hay que joderse lo desaprovechada que estoy.

- Además que sí – me dice con una sonrisa picara subiendo y bajando las cejas.

- Jajajaja, no empieces, además tú habrías hecho lo mismo por mi – veo como asiente y seguimos comiendo ya tranquilas.

Para cuando llega el postre veo a Pink mordiéndose el labio como hace cada vez que quiere preguntar algo y no sabe cómo hacerlo.

- A ver dime.

- El qué?.

- Qué es lo que te ronda por la cabeza y no te atreves a soltar.

- No, que va, no pienso en nada.

- Pink que ya nos conocemos, dime!.

- Valeeee, solo quiero saber si estás mejor, yo te veo mejor, pero querría que me lo confirmaras.

- Pues si te soy sincera, prefiero no pensar en lo de anoche, se tenía que hacer y se hizo y ya – digo mientras como.

- Ya, por eso mismo no quería preguntar, no quiero remover la mierda, pero anoche me asustaste.

- Sí, yo también me asusté, es que nunca había hecho nada igual.

- Y Luka?.

- Eso fue distinto, con Luka tenía una cuenta pendiente por saldar, sin embargo con este hombre, no sé, fue distinto, no tenía nada en contra de él, solo era trabajo.

- Entiendo, recuérdame no hacerte ninguna putada, no quiero que tú vena vengativa me tenga por objetivo.

- Descuida, no creo que nada de lo que hagas me lleve a ese límite – digo dándole el último bocado a mi brownie – seguimos?.

- Sí, hasta donde quieres ir hoy? - dice levantándose de la mesa.

- Pues tan lejos como podamos, ya perdimos demasiados días con lo de el trabajo.

- De acuerdo, pues entonces lo que el cuerpo aguante.

- Bien – digo asintiendo y saliendo por la puerta.