— Hola Bonita. — Decía Gideon a una Anderson leyendo un libro muy relajada en la biblioteca.
— Hola Gideon. — Decía extrañada Lili.
— ¿Qué haces? — Lili se quiso reír, ¿No lo notaba?
— Leyendo. — Comentó simple, sin el más mínimo interés de saber las intenciones del chico. Desde su punto de vista para Gideon, Anderson tenía lo que todo en una chica le gustaba, tonta, bonita y con un lindo cuerpo y rostro.
— Ya ¿Quieres salir a divertirte? — Preguntó Gideon, intentando apartar el libro que Anderson tenía en sus manos. Ella lo miró extrañada, ni siquiera dejaba que sus amigas la interrumpieran cuando leía ¿Ese chico quería salir mal parado?
— ¿No tienes práctica con Wyatt? —
— Fui al entrenamiento en la mañana. — Se encogió de Hombros Gideon. — ¿Qué dices? ¿Si vienes conmigo? —
— No salgo, además estoy trabajando. — Dijo mostrando su carnet de trabajador de la biblioteca.
Gideon hizo una mueca, la chica era muy tonta, le estaba dando la oportunidad de salir con alguien como él. Él no necesitaba llegar a tanto, un vamos o un mensaje bastaban para que las chicas bajaran la guardia con él, sobre todo por el rostro de Gideon, era uno esculpido por dioses, sí y él estaba al tanto de eso.
— ¿No quieres divertirte? Apuesto a que tú y yo nos divertiremos mucho juntos. — Gideon se atrevió a tomar la delicada mano de Anderson, quien sonrió de un momento a otro y sostuvo también la mano de Gideon lo miró a los ojos, y Gideon sintió como si lo hubiera descubierto.
— Soy muy aburrida Gideon. Además, no necesito diversión para sentirme feliz. — Anderson soltó su mano con un poco de molestia. Pero esa era la verdad.
Lili podía tener problemas, muchas cosas por hacer, de vez en cuando tenía cortos episodios de depresión, pero en su interior sabía que era su vida, la tomaría a su ritmo, no quería parecerse a nadie ni tampoco lo deseaba. Solo quería disfrutar su vida a su manera y a gusto.
— Ay por favor. — Gideon se sintió asqueado de repente, ¿No podía seguir actuando como la tonta que era?
— Bueno estaré por ahí leyendo si cambias de opinión. — En realidad había visto entrar a una pelirroja muy bonita con la que habían estado la semana pasada.
— ¿Y ese quién era? — Alan llegó a sentarse junto a Lili con muchos libros que leer sobre arte, fotografía y diseño. Anderson hizo una mueca.
— Un amigo del equipo de Wyatt. —
— Pues ni tan amigo si se te acerca así. — Comentó Alan con una mueca.
— ¿Qué quieres decir? — Comentó Lili ajena a la situación.
— Estaba coqueteando contigo. Es obvio. — Dijo Alan queriendo reír. Lili hizo una mueca de asco. Y pensó en todas las veces que efectivamente se sentía incómoda con él alrededor.
Gideon no le atraía ni como amigo, ella sabía que era el tipo de chico narcisista y tóxico, ella no quería cerca gente así. Tuvo suficiente con Chris. No le decía nada a Wyatt porque no quería ser una controladora, además su novio ya era un adulto.
— Qué asco. — Luego observó a Alan. — ¿Como le dejó en claro a un chico que no me gusta que me coquetee? — Le preguntó a Alan, él hizo una mueca y pasó su mano por su barbilla pensando un instante.
— Si el tipo está cuerdo, con que le digas que no te gusta que le coquetees creo que bastará. Si lo niega, es porque quiere seguir cerca a como dé lugar, esa clase de chicos pueden volverse acosadores. Solo déjale claro que no te sientes bien o cómoda con él. Y si no en todo caso ¿Has visto a tu novio? Sin ofender, pero da terror. —
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Cuando el Demonio Ama al Ángel. © CORRIGIENDO.
RomanceDerechos de autor completamente reservados a Kennya Chávez. NO COPIA NI PLAGIOS NI ADAPTACIONES. Segundo Libro de El Demonio es un Ángel. - La trama se basa después del primer libro. Así que para que no te sientas tan perdid@ te recomendaría leer e...