28. No seas tan hermosa.

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— ¿Esto es en serio? — Wyatt veía el traje excesivamente costoso que Edward le estaba pidiendo que usará para esa cena. — No voy a alcanzar a pagarlo viejo. — Quiso quitarse de inmediato esa camisa extremadamente costosa.

— Consideralo un regalo de cumpleaños atrasado. Tienes que combinar con Anderson. — Edward también estaba terminando de atar su propia corbata. y Wyatt dejaría la suya alrededor de su cuello porque era un desastre poniendo su propia corbata.

— ¿Si te das cuenta que solo desperdicias dinero? — Edward hizo una mueca.

— Solo estoy representando la empresa de mis padres en la fiesta, así que aunque no quiera ir. Tengo que... — Para Edward era un mundo que aunque pertenecía desde que nació no le llamaba mucho la atención, se sentía mucho más cómodo con sus amigos que con sus propios padres que apenas notaban o sabían que Edward existía.

— ¿Es tu obligación? — Edward asintió. — Que mierda. — Evans rió. Luego le extendió las llaves de su BMW.

— No lo rayes. — Pidió su amigo.

— Conduzco mejor que tú. — Eso era cierto.

— Hablo en serio. Yo iré en otro auto. — Wyatt asintió extrañado. — Iré por Jaz. — Entonces entendió que su amigo quería privacidad.

— Bien por mi. —

[•••]

— ¿Segura? — Anderson se observaba de pies a cabeza en el departamento de las chicas porque Emi le había hecho el favor de maquillarla.

— Muy segura. —

— Nada nuevo, te ves preciosa. — Asintió Megan a su amiga.

— Creo que debí comprar el otro. — Lili llevaba puesto un vestido rojo, que aunque ella no lo sabría podría provocar fuego en las mentes de algunos chicos.

— Está precioso. —

— Y queda con la navidad. — Mencionó Emi. El sonido de un Auto les llamó la atención y un mensaje de su novio que por favor saliera.

— Es hora de irme. — Lili tomó sus cosas y estaba agradecida con sus amigas por haberla ayudado.

— Tu abrigo, está haciendo frío afuera. — Comentó Emi pasándole el abrigo a su amiga. Ella lo tomó con rapidez y una sonrisa despidiéndose de ambas.

Wyatt soltó un silbido cuando vio bajar a su novia.

— Te quedan los disfraces. — Ella río.

— Mucho mejor que a ti diría. — Se acercó a él no sin antes darle un pequeño beso y arreglar su corbata porque su novio era un inútil en eso.

— No seas tan arrogante. — Pero no podía mentir porque su novia era una diosa andante. Su Diosa.

— ¿Así? ¿Tan elegante? — Lili se sintió extraña cuando su novio le abrió la puerta del auto, como un caballero.

— No te acostumbres esto sólo ocurre una vez al año. — Le mencionó con una sonrisa, rodeando el auto y subiendo también. — ¿Algo que debería saber? — Preguntó poniéndose el cinturón de seguridad y encendiendo el auto para ponerlo en marcha. Ambos sin percatarse que alguien los seguía.

Ella frunció el ceño pensándolo, iba a haber mucha gente rica que seguramente su entrenador quería que él impresionará.

— Sólo algo. — Él frunció el ceño.

— ¿Qué cosa? —

— Piensa antes de hablar. — Su novia adoraba que Wyatt dijera lo primero que viniera a su mente, pero tal vez eso a otras personas no les agradaría. — No me malinterpretes, pero creo que sólo a mi me gustan tus estupid... — Sonrió de manera tierna al ver la mirada molesta de su novio y río. — Sólo no molestes a la gente. —

Cuando el Demonio Ama al Ángel. © CORRIGIENDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora