❤ Cuidense Ángeles y Demonios y Gracias por leer y votar este libro también. ❤— Te ves terrible. — Le decía de manera graciosa Anderson a su novio. Si, tenía ojeras, había estado bebiendo hasta las doce, y tuvo que levantarse temprano para su primera clase.
— Y tú tan hermosa como siempre. — Ella sonrió, extendiéndole su botella de agua. Wyatt sabía a lo que su novia venía. — Lo siento. — Se disculpo.
— ¿Ya tomaste algo para la resaca? — Le preguntó Anderson intentando no molestarse por eso.
— No. — Ella sonrió y le extendió un frasco con vitaminas y algo para la resaca. — Gracias, y lo siento otra vez. —
— Está bien Wyatt. Yo no puedo decirte que hacer. — Wyatt tuvo que suspirar, sintiéndose aún más mal. Claro que podía decirle que hacer, se trataba de Lili, su mejor amiga y su novia.
— Claro que si. Mira creo que solo es la presión de la universidad y ...—
— ¿No estuviste bebiendo por eso o sí? —
— No. —
— ¿Puedo preguntarte porque? —
— Entiendo que a veces tus medidas son alejarte y...— Anderson comenzó a carcajear.
— ¿Qué pensabas? ¿Qué te iba a decir terminamos solo por unas un poco bajas notas? — Se rió Lili.
— ¿Cuáles son tus medidas? —
— Te iba a hacer un horario más detallado y exigiendo un par de horas de estudio a la semana, y pensaba que lo mejor sería que solo nos veamos en la practica y el fin de semana. — Wyatt suspiró más relajado, como si se quitará un peso de encima.
— Pensé que me ibas a terminar. —
— Somos el Lyatt ¿Recuerdas? Mi L no funciona sin el yatt. — Le sacó la lengua a su novio mientras este sonreía y se acercaba a besar su frente con más confianza.
— Deberíamos rentar un apartamento. — Le pidió Wyatt a Lili por quinta vez en la semana.
— Wyatt les dije a las chicas que viviría con ellas un año o dos. — Su novio hizo una mueca que hizo reír a su novia.
— Aja como digas, un día de estos voy a robarte de tu prisión mi princesa. — Anderson carcajeó.
— ¿Y esos chistes de donde los sacaste? ¿De un libro de como ligar? —
— Cállate y bésame. — Ella volvió a reír.
— Las muestras de cariño en público Wyatt. — Dijo su novia, viendo hacia otro lado.
— Eso nunca te ha importado y a mí tampoco. — Ella se rio.
— Cierto, pero antes tu entrenador no me veía con esa cara de "Deja de distraer a mi jugador estrella" — Wyatt carcajeó volteando a verlo de reojo y le robo un pequeño beso nuevamente a su novia para ir a su práctica otra vez.
Se había afligido por nada, uno de sus mayores miedos le hacían una mala pasada otra vez. Observó de reojo a su novia, usaba la pulsera que le había regalado y sabía que se escapaba unos minutos solo a verlo en los descansos para subir su ánimo.
Pero no le gustaban tanto las miradas que le lanzaban los chicos de su equipo a su chica, ella era seductora sin intentarlo. Sabía que tenían una relación sincera y sana, pero sabía lo mucho que otros querían meterse en algo como lo que tenían y él no era un idiota. No los dejaría, ni siquiera tendrían la oportunidad para separarlos.
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Cuando el Demonio Ama al Ángel. © CORRIGIENDO.
RomanceDerechos de autor completamente reservados a Kennya Chávez. NO COPIA NI PLAGIOS NI ADAPTACIONES. Segundo Libro de El Demonio es un Ángel. - La trama se basa después del primer libro. Así que para que no te sientas tan perdid@ te recomendaría leer e...