1. Muy patética.

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Gracias por Leer. 💖

Ahí estaban los azules y acusadores ojos de Tanner observando de reojo a aquella chica, le parecía una completa hipócrita, una desgraciada que solo fingía al igual que el resto de chicas. Y su compañero de equipo era un completo imbécil confiando en esa chica y hasta tatuándose su rostro en el brazo. Un completo imbécil. Menudo idiota.

¿Quién lo había mandado a hacerse ese tatuaje?

Quería con todas sus fuerzas que Wyatt Cooper despertará de ese trance en el que lo había metido esa bruja mentirosa, y mostrarle que no era más que una chica del montón.

Lo parecía y estaba casi seguro que lo era, sonreía cuando le sonreían, aunque tenía unos profundos ojos marrones, a veces simplemente no sabías si veía a través de ti y se enteraba de todas tus miserias o tus mentiras, o simplemente como sospechaba Tanner se escondía una vil zorra manipuladora.

— ¿Crees que de verdad está enamorada? — Preguntó Gideon viendo de reojo a Lilith Anderson, la supuestamente muy enamorada novia de su compañero de equipo Wyatt Cooper.

— ¿Quién ignora a un tipo por más de 2 meses si dice que está enamorada? — Preguntó Tanner con burla y mucha molestia, Anderson le hacía recordar a alguien.

— Yo definitivamente no lo ignoraría. — Sonrió Lesly, relamiendo sus labios al ver al bombón de Wyatt, le importaba un carajo el tatuaje que el chico llevaba de su novia en el brazo, ella lo quería en su cama, dispuesta a disfrutar de su atractivo, de la emoción que esos enormes brazos y manos grandes le prometían, eso y además esos labios carnosos que estaba segura le prometerían cumplir muchas fantasías.

— Para él eres invisible. — Se río Gideon de Lesly, quien lo vio mal.

— Así como ustedes dos para esa mosca muerta. — Tanner se río.

— De hecho, no lo creo, estoy seguro que he hecho que se sonroje. —

Sonrió pensando en el cumplido que había dicho en la mañana había hecho que la chica que parecía una zorra se sonrojara. Gideon lo observo incrédulo.

— ¿En serio? — Gideon se sintió genial, quería decir que tal vez aquella chica no estaba tan enamorada de su novio como parecía. — ¿Qué dices Tanner? ¿Quieres apostar? — Preguntó, Lesly sonrió.

— Yo si. — Los tres sonrieron.

— ¿Quién se lleva primero a la cama a quién? — Preguntó Tanner, los otros dos asintieron con una sonrisa. Perfecto, sentía que ya había ganado.

— Perfecto. — Sonrieron los tres. Si, por fin lograrían que esa farsa de noviazgo serio que tenían eran solo mentiras y falsedades.

Gideon le jodía porque le gusto la chica con solo verla. Lesly de verdad deseaba a Wyatt así fuera solo para divertirse un par de meses. Y Tanner quería darle una lección a Wyatt, en las mujeres no se puede confiar, no, no se podía, él no podía.

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— ¿Quieres que te ayude, muñeca? — Le decía Tanner a una Lili muy apurada llevando libros a la Biblioteca.

Siendo una de varios asistentes en la biblioteca ese era su nuevo trabajo luego de las clases. Le permitía darse escapadas pequeñas para ir a ver a su novio, y solo tenía que usar un carnet como trabajador de medio tiempo de la universidad.

— Creo que deberías apurarte a tu práctica. — Le decía concentrada en no botar la enorme cantidad de libros, incluso demasiada para ella. Pero no quería ser más molestia para nadie.

Cuando el Demonio Ama al Ángel. © CORRIGIENDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora