Cuando el Demonio Ama al Ángel. © CORRIGIENDO.

50. ¿Nada cuesta ser amable, Verdad?

Lo único que tenía en mente Lilith era en como iban a salir de eso, y quién de ellos dos iba a morir primero, si le hacían algo a Wyatt, estaba segura que los cortaría pedazos pequeños muy lentamente.

Poco tiempo pasó para que les indicarán salir de la ciudad,  Wyatt tenía la vista en el auto que los seguía, su novia se veía relajada, pero la verdad era que ni siquiera él lo estaba.

- No le va a hacer nada si no hace nada tonto. - Comentó el tipo a su lado.

- Eres algo de Yakov. - Casi afirmó  Wyatt, y el tipo sonrió.

- Mi hermano. -

- ¿En donde está? -

- No estás en condiciones de preguntar ahora, mi amigo le está apuntando a tu linda y hermosa novia así que yo que tú mantuviera la boca cerrada. - Wyatt sabía como funcionaba aquello.

- Bien. - Cerró la boca, pero con serias ganas de tirarle un par de dientes para luego hacérselos tragar. Siguió siguiendo las indicaciones y aparcaron frente al comienzo de un bosque cerca de las vías del tren, terreno baldío y solitario. - Quédate en el  auto. - Le pidió a Wyatt cuando el salió y le indicó a Carl que saliera con Lili del auto trasero.

A Wyatt no le gustó por obvias razones como el otro tipo sujetó a Lili del cabello sacándola del auto, bien ya sabían quién iba a morir primero, o al menos a quién quería matar primero.

- ¡Oye sueltame! - Pidió Lili a punto de chillar con molestia. No estaba de humor, tenía hambre, sueño y sus pies comenzaban a doler por los tacones.

- Quédate en el auto. - Habló fuerte James al ver que Wyatt iba a salir del auto, pero más bien corrió queriendo llegar a su novia. - ¿Que mierda no entiendes? - Lo golpeó fuerte en el estómago, sacándole el aire, y haciéndolo boquear con ese golpe a punto de vomitar. Lili golpeó a Carl safándose y yendo con Wyatt de inmediato.

- Mierda, voy a hacerle un agujero en... - James detuvo a Carl, quién estaba más nervioso que de costumbre, sabían que pronto Khoury aparecería.

- Detente. -

- ¿Estás bien Wyatt? - Él asintió suspirando intentando tomar un aire que no quería llegar a sus pulmones, hace tiempo que no había recibido un golpe tan fuerte. Sostuvo con fuerza su estómago, pero volteó a verla para asegurarse que no le hicieran daño.

- Tú regresa aquí. - Carl la alejó un poco de Wyatt sujetándola del cabello, y la arrojó al suelo, ella inmediatamente lo vió mal cuando casi sintió su tobillo romperse por la fuerza y su rodilla lastimarse. Wyatt se quedó en su lugar, esperando un sólo momento, no cualquiera sino el indicado.

- Khoury te va a matar. Y si no lo hace él lo haré yo. Eso tenlo por seguro. - Advirtió Lili quejándose en el suelo por su rodilla raspada y por como la estaban tratando, ella no tenía la culpa que alguien descuidará su dinero.

- A mi no me amenaces mocosa, a tú padre no le importas una mierda. Y tú no eres nada perra. -

- Bien, entonces ¿Nada cuesta ser amable, Verdad? - Decía Anderson viéndolo a los ojos. - No te he hecho nada, deja la agresividad. - Pidió, pues su cabello ahora era un desastre y estuvo a punto de romperse un tobillo, junto a su tacón ahora roto que mostraba el grueso y largo clavo que le daba la figura tan delgada a ese tacón.

- Jo - dé - te. - Le reclamó Carl, apuntándole en la cabeza.

Él tenía mucho más miedo, porque conocía a Khoury y fue testigo de como el novio de la chica a la que le estaba apuntando le había roto el cuello a un asesino robusto y experimentado como Clinton.

- ¿Y tú? ¿Cómo diablos hiciste para matar a Clinton? - Wyatt en su lugar inhaló aire queriendo reír.

- Lo mismo que voy a hacer para matarte si acabas con mi paciencia. ¡Maldición deja de golpearla!  - Habló molestó, ya había golpeado demasiado a su novia, y eso no se iba a quedar así.

- ¿Ah si? Quiero ver como lo intentas. - El tipo era mucho más robusto que Wyatt, pero menos aún que Clinton, y es que Wyatt podía ser joven, pero el entrenamiento que había llevado durante los últimos 4 años le daban ventaja.

- ¡Todos relajénse! - Pidió James. - Tú padre viene, nos entrega el dinero y si ustedes se portan bien los dejamos ir sin más que una paliza. - Volteó a ver a Carl y a pesar de ser un criminal  experimentado, no sabía porque le tenía miedo a la chica o al chico.

- ¿De que tienes miedo? - Le preguntó James directamente. - Sólo no dejes de apuntarle a la cabeza y vas a estar bien. - Lili tragó en el suelo, sobando su tobillo.

- ¿Y Khoury? - Preguntó Carl a punto de temblar inconscientemente.

- Ya viene, pero no sé porque Yakov tarda tanto. - Decir que le molestaba la tardanza de su hermano era poco, lo estaba haciendo sentir ansioso y muy molesto. Porque sino se apuraba su plan no saldría del todo bien.

- Quédate quieta. -

- ¡Me duelen los pies! - Exclamó Lili molesta, pues no iba a soportar seguir con esos tacones puestos, así que se los estaba quitando.

- Déjala... Igual no puede hacer nada. - Habló James, ignorante de que tal vez la hija de Khoury hubiera heredado sus demonios.

Lili volteó a ver a su novio quién estaba en el suelo también, aún cuando lo veía a los ojos el mundo parecía detenerse, sólo que está vez incluso escuchaba el fuerte latido de su corazón casi en la garganta, tenía miedo de que le hicieran daño, pero lo ocultó sonriéndole a su novio si moría iba a llevarse a alguien con ella, sería así de egoísta y por primera vez en su vida iba a sentirse orgullosa de eso.

Wyatt pareció entender de inmediato esos ojos oscuros en su novia que podían leer su alma, que conocían sus secretos más oscuros y aún así lo seguía amando, aquellos ojos tan psicóticos como increíblemente hermosos para él.

- Dejen de verse. - Golpeó Carl a Lili, haciéndole sangrar los labios y la boca, estaba segura que si no le botó un diente, probablemente pronto se caería, el sabor metálico invadió sus papilas gustativas, sintió un poco de su piel rota entre los labios, lengua, y el ardor la consumió, volteó a verlo mal. Iba a matarlo.

- ¡Para! - Le pidió de inmediato poniéndo sus manos frente a su rostro en defensa. - No he hecho nada. - Negó Lili escupiendo en el suelo por la sangre y saliva acumulándose en su boca - Relájate. - Pidió.

- Vas a morir. - Advirtió Wyatt, y Carl lo ignoró.

Un auto en el camino terroso que venía en su dirección les llamó la atención a todos, pero Carl no dejaba de apuntarle a Lilith.

- Quieta. - La haló fuerte del cabello inmovilizandola un poco, pero sin tomar sus manos.

James que se quedó quieto en su lugar al ver que quién conducía el auto era una mujer delgada y con facciones como las de la hija de Khoury, así como de la puerta trasera se bajó Yakov, ¿Qué diablos hacía su hermano ahí cuando debió haber llegado hace más de una hora?

Pero notó como Yakov tenía en el cuello un cuchillo sujetado por nada menos que Alexander Khoury quién le sonreía a James desde las espaldas de su hermano.

El padre de Lili se veía tan imponente como siempre con esos tatuajes esparcidos por su pecho, brazos, cuello e incluso una parte de su rostro, con esos ojos oscuros sacados del mismísimo infierno y al cuál no tenía el miedo de ir.

Con esos rasgos tan parecidos a Lilith que no sabías si habían sido hechos con los mismos Demonios, o más bien ella heredó un par de los suyos y se atrevió a crear unos cuantos más en el camino cuando crecía.