Cuando el Demonio Ama al Ángel. © CORRIGIENDO.

21. Tuve suficiente.

Se acercó a su novia y la llevó a un rincón en el que pudo besarla a gusto porque no habían tantas personas y ella no se opondría a recibir esos gloriosos besos sabor a cielo.

— Parece que alguien me extrañaba. — Wyatt sonrió besando su frente.

— ¿Qué mierda quería ese idiota? — Ella frunció un poco los labios, bueno conocía a su novio, y sabía que iba a molestarse o más bien ya lo estaba.

— Ya sabes, intentar coquetear un poco, preguntó si podíamos salir en la noches, luego solo sobre que tenía algo en el cabello. —

Wyatt estaba molesto. Claro que ahora sabía que el imbécil quería llevarse a la cama a su novia, pero él le iba a cortar los testículos a Tanner antes de que lo intentara si era necesario.

— Sólo quiere ver si se hace tu amigo, y luego va a intentar hacerte algo Lili. — Se quejó su novio.

Por un momento Lili se rió. Pero luego recordó el mal momento que pasó con Chris y que también su novio le había advertido sobre tener cuidado con Chris, las consecuencias fueron añadir otro trauma a la lista.

— Tranquilo yo voy a tener mucho cuidado con Tanner. — Dijo sincera. Volviendo a besarlo fugazmente en los labios. — Saldré en unos minutos. Así que ve a la práctica antes de que te regañe el entrenador. — Lili sabía que se había escapado.

— Te esperaré afuera. — Dijo viendo la hora en un reloj de pared, le quedaban casi 5 minutos para salir y ella sonrió de acuerdo.

Lo que no le mencionó a Lili era que iba a tener una seria charla con ese imbécil queriendo buscar algo que nunca en su vida tendría, un pequeño suspiro de parte de su novia. Él los tenía todos y pensaba mantener eso así.

Camino a paso rápido alcanzando a Tanner afuera, era unos cuantos centímetros más bajo que Wyatt, pero igual o más corpulento. Sostuvo su hombro con enormes ganas de empujarlo y romperle la cara.

— ¿Qué crees que haces? — Le pregunto viéndolo a los ojos.

— ¿Qué crees que hago? — Sonrió Tanner casi burlesco volteando a verlo.

— Metiéndote en lo que no debes. — Afirmó Wyatt tan serio como molestó. — Metiéndote con quien no debes. Deja a mi novia en paz Tanner. Te lo estoy diciendo con calma. — Dijo Wyatt de brazos cruzados, con el ceño fruncido, con serias ganas de darle una paliza que merecía.

— ¿O sino que? —

— La última vez que alguien hostigó a mi novia hasta el cansancio terminó en el hospital y luego en una comisaría. — Sonrió Wyatt recordando a Chris, fijó sus ojos filosos en Tanner.

— Por el bien del equipo espero que a ti no te pase lo mismo. —

Tanner quiso evitar intimidarse, pero la postura de Wyatt y esa confianza que desbordada al hablar parecía que no mentía, parecía que de verdad iba a partirle cada hueso del cuerpo.

— Wyatt deja de fingir esa mierda Hombre. ¿No te cansas? —

— ¿De qué estás hablando? — Wyatt no entendía porque Tanner era tan patético.

— Tu novia es una zorra cualquiera. —

Había un par de cosas que Wyatt odiaba, entre ellas personas patéticas y que hablaran mal o le hicieran algo a su novia. Lamentablemente Tanner había hecho ambas. Así que Wyatt le propinó un derechazo tan fuerte en el rostro que lo hizo caer al suelo por tomarlo desprevenido.

Porque Wyatt mucha paciencia había tenido con él, en ese momento realmente quería mandarlo al hospital o la morgue o lo que resultará.

— Tuve suficiente de ti. No te acerques a ella. — Sin necesidad de levantar su tono, la voz grave de Wyatt delataba lo molesto que estaba.