3 - FIESTA INFANTIL

88 19 4
                                    

Salgo de la consulta un poco confundida. Lo que me ha dicho Ana me ha preocupado, pero por lo menos intenta buscar soluciones. Eso me anima, pero no lo suficiente. ¿Por qué tiene que ser todo tan complicado?

Al pasar por la balconada que da al jardín escucho unos extraños ruidos. ¿Son risas de niños?

Con mucho cuidado abro la puerta y me asomo. Lo que veo me deja asombrada. En el jardín hay montada una fiesta infantil. A lo lejos puedo ver a algunos niños corriendo y riendo. Distingo a minidrogo con un niño colgado de su espalda. Creo que es Pet. Corriendo tras él, dos gemelos. ¿Serán Dustin y Justin? Eso me hace gracia. Me gustaría verlos de pequeños.

En un rincón, sin hacer mucho caso a los chicos, dos niñas rubias. Me entra un escalofrío. Por sus rasgos yo diría que son Dorothy y Mia. ¿Qué hacen ellas aquí? Está claro que de niñas eran igual de estupendas que ahora. Su actitud elitista les delata.

Sonrío al ver a los niños jugar felices. Me encanta ver a minidrogo disfrutar como lo que es, un niño. Y me encanta más ver que tiene amiguitos. Por lo que veo, parece que después de nuestra desaparición decidieron mudarse a Mistery Spell. Creo que fue una buena decisión.

De repente me fijo en las niñas. Se han transformado y se acercan hacia mí. Eso me preocupa.

—¿Así que tú eres nuestra merienda? —dice la vampiresa.

—No esperábamos menos de Drogo —añade la demonio —. Huele realmente deliciosa.

En ese momento me quedo de piedra. Al contrario que minidrogo, que es un vampirito encantador, estas dos son realmente aterradoras y vienen completamente decididas. No sé cómo reaccionar. No debería usar la magia y no veo a nadie cerca que me pueda ayudar.

Una ráfaga de aire me sacude con fuerza.

—Ni se os ocurra tocarle.

Miro para abajo y veo a  minidrogo que se ha posicionado delante de mí con los brazos abiertos. Me resulta conmovedor ver cómo me defiende.

—¿Qué pasa, Drogo? ¿Es que no vas a compartir? —pregunta la vampiresa.

—Sí. Tenemos hambre —le secunda la demonio.

—Tenéis sangre en la mesa —les indica minidrogo en tono firme —. Ella es mi amiga y nadie va a tocarle. Y si alguno se atreve, se las tendrá que ver conmigo.

—Y omigo —dice el pequeño Pet colocándose a su lado. Eso me hace reír. ¡Qué rico!.

—Deberías ser más amable y tener contenta a tu futura esposa —comenta la vampiresa. Confirmado. Es Mia.

—Nunca me casaré contigo —responde minidrogo molesto.

—Pues no es eso lo que dicen nuestros padres —contesta ella jugueteando con su pelo.

—¿Algún problema? —pregunta Peter saliendo al jardín. En cuanto me ve, su cara se alegra. —Cris. ¡Cuanto tiempo!

—Yo también me alegro de verte, Peter —digo acercándome a darle un abrazo.

Las niñas ponen mala cara y se alejan mientras que yo suspiro tranquila. Parece que el tener un adulto delante les ha frenado y eso me alegra.

—Papiiii —grita Pet mientras corre a los brazos de Peter. Éste le recibe con mucho cariño.

—Parece que el pequeño se ha adaptado bien —comento mientras acaricio su morena cabecita.

—Sí —responde Peter orgulloso —, aunque Drogo tiene mucho que ver. No se separa de él.

DC VII: LAS MONTAÑAS DEL DESTINO √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora