49 - GRAN ERROR

101 16 9
                                    

—Drogo, Justin,  Peter y Tiff. Tenéis que ir al poblado de los lobos para escoltar a Ana hasta aquí.

Mi cara se entristece al escuchar las palabras de Camile. Está claro que la inquisición no nos deja descansar.

—¿Cómo que escoltar a Ana? ¿Acaso está en peligro? —pregunta Pam, quien acaba de llegar con Pet —. Si es así, yo también voy.

—Por mí perfecto —comenta Drogo abrazándome —. Así me quedo cuidando de Cris.

Eso me hace sonreír. Lo mires por donde lo mires, mi novio es un cielo.

—De eso nada —le reprende Camile —. No podemos prescindir de ti. Eres el más fuerte de todos.

—¿Y quién cuidará de Cris? —protesta.

—Yo lo haré —contesta minidrogo abrazándome.

—Y nosotros le ayudaremos —se ofrecen al unísono minijustin, minipet y Lorie. Me río. ¡Menudos caballeros me han salido!

—¿Sabes que te estás quedando sin excusas para quedarte aquí? —pregunta Drogo mirando burlón a minidrogo.

—Sí, pero ha colado, ¿no?

Nos echamos a reír con la ocurrencia del pequeño mientras Drogo clama la vista al cielo. Está claro que no puede consigo mismo.

—Aún así, yo voy también —insiste Pam —. Os recuerdo que soy su espíritu guardián. Si alguien debe protegerle, esa soy yo.

—No estás preparada —le indica Camile seria.

—Eso tú no lo sabes —le responde Pam enfadada.

Las dos se miran fijamente. Pese al gran poder mental de Camile, parece que no es capaz de controlar la mente de Pam. Ésta es muy fuerte y le sostiene la mirada sin pestañear. Me resulta sorprendente de lo que esta chica es capaz.

—Basta —les corta Pet —. Escucha, Camile, Pam es muy fuerte. Deja que vaya. Yo la acompañaré y me haré responsable de ella.

Camile esboza una media sonrisa.

—¿Sabes lo arriesgado que es? —pregunta mirando a Pet. Éste asiente. —¿Y aún así quieres llevarla y cuidar de ella?

—Es un espíritu guardia, Camile. En todo caso será ella quien cuide de mí.

Camile observa a Pet con detenimiento y sonríe orgullosa. Parece que le ha gustado su respuesta.

—De acuerdo, pero si le pasa algo será tu culpa.

Pet asiente.

—¿Y quién va a proteger la casa? —pregunta Drogo preocupado. Camile sonríe.

—Estamos Rose, Nicolae y yo —contesta convencida —. De todos modos, avisaré a Lucie y Sara y Tom viene de camino de la finca. ¿Te parece poca protección?

—No, pero aún así...

—Vete tranquilo. Cris estará bien.

Nos reímos ante el corte que Camile acaba de darle a su nieto mientras él agacha la cabeza refunfuñando. Me acerco a él y le abrazo. Enseguida me corresponde.

—Siento no poder quedarme más contigo —me dice besándome el pelo.

—No te preocupes —le sonrío —. Vete y trae a Ana sana y salva. Es lo único que importa ahora.

—¿Y tú? ¿Estarás bien? ¿Quieres que me saque un poco de sangre por si acaso? —pregunta preocupado.

—Eso no será necesario —le indica Nicolae —. Todavía queda mucha de la que te saqué ayer.

DC VII: LAS MONTAÑAS DEL DESTINO √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora