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Había pasado un tiempo desde que Yixing sabía que tenía durmiendo bajo su techo a la mismísima hija de Suho, el hombre que estaba causando una oleada de terror en las calles.
Yixing sabía que tenía mucha presión bajo sus hombros, la mitad de su cargamento estaba perdido y había tenido pérdidas millonarias debido a esto y las inmensas ganas de matar a alguien no desaparecían de su sistema y arremetería contra el primer hombre que se le pusiera enfrente y con Suho acercándose cada vez más a su territorio en busca de su hija Yixing se sentía contra la espada ay pared, porque tenía dos opciones que de igual forma lo terminarían jodiendo, matar a la chica o quedarse con ella...
El cielo de dejaba de caer mientras Yixing se mantenía en silencio observando la lluvia por la enorme ventana frente a su sala. Unos pasos se escucharon bajar las escaleras y lo hicieron ver por el rabillo del ojo de forma rápida, era la pelinegra quien por fin salía de su habitación.
Su simple presencia lo ponía inquieto y miles de emociones se manifestaban en interior frustrándolo. Saber que estaba tan cerca de él, lo molestaba, su delicioso aroma se hacía presente y lo irritaba. Después de aquel incidente Yixing no volvió a dirigirle la palabra, ni por error pero tampoco podía engañarse a sí mismo, necesitaba verla, le gustaba hacerlo.
— Me alegra que salgas de esa habitación— Soltó desinteresado mostrando una fuerza sobre humana por no voltear a verla.
— Quiero saber cómo está Won— Susurró y nuevamente esa oleada de rabia abordó a Yixing, como la detestaba.
— Esta situación es un poco patética— suspiró girándose a verla.
— Vine aquí para saber de Won, no para pedir tu opinión
Yixing la examinó de pies a cabeza, se mantenía seria y cero temerosa frente a él. Le gustaba ver esa seguridad.
— Dime preciosa, ¿Qué es lo que tu padre le hace a los traidores?
— ¿Qué mierda pretendes Lay? ¿Acaso crees que me importa saber del pasado de mi padre? Estas equivocado
— Pero me imagino que ya tienes una idea de lo que pasa en este mundo ¿O me equivoco linda?— Jihyo lo conocía mejor que nadie
— No lo haces, sé lo que pasa con ese tipo de personas
— Entonces...
— Pero sé que Won está vivo—Lo interrumpió acercándose a él de forma peligrosa.
Yixing negó y soltó una divertida risa mientras acortaba el pequeño espacio que ella había impuesto al acercarse a él.
— ¿Por qué ver al hombre que te vendió? ¿Acaso lo amabas?
