Mon Amour ››zhang yixing‹‹

MA: 1.34

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La lluvia no dejaba de caer, llevaba bastante tiempo sin que el cielo luciera despejado.

Yixing yacía sentado en un solitario bar del centro y frente a él se encontraba un vaso bien servido de vodka y observaba con tranquilidad las noticias, no había nada nuevo o que le sorprendiera.

Había pasado una semana desde que Jihyo se había ido y la intranquilidad no abandonó su cuerpo en ningún momento. Aquella espinita de saber cómo se encontraba, lo estaba matando

Miró de reojo entrar a un hombre muy conocido para él.

—Sabía que estarías aquí.— Yixing lo ignoró un momento mientras sacaba de su chamarra un cigarrillo.

—¿Qué necesitas?

El hombre lo miró de arriba abajo notando su aspecto fresco como si todo el caos de afuera no fuera suficiente para derrumbar su imponente aspecto.

—Saliste en la primera plana en el periódico de hoy— Yixing asintió desinteresado mientras inhalaba el cigarrillo. — Vamos Lay, jamás hubieras hecho esto si no le hubieran disparado a la chica.

— Tengo mis razones para hacerlo, mi querido Bandit— Dijo mientras soltaba todo el humo de su boca

— ¿Y Tiffany?

— ¿Qué con ella?

— Su relación fue...

— Ninguna relación sentimental, sólo física

— ¿Y ella lo sabe? — Yixing arqueó su ceja un tanto divertido, desde que tenía memoria, Bandit había querido enredar a Tiffany pero como era de esperarse de una mujer lista como ella, jamás aceptó.

— Debería saberlo, yo no soy responsable, yo sé le advertí. Nada de esa mierda sentimental, sólo sexo.

— Que cruel mi querido Lay— Se burló mientras jugaba con los anillos de sus dedos — Tiffany es una fiera, en todos los sentidos. No me imagino lo que pudiera hacerle a la chica al enterarse

— No le hará nada

— ¿Acaso no te importa lo que pudiera hacerle?

— Me ama demasiado para desobedecerme — Soltó nuevamente el humo del cigarrillo para luego darle un largo trago a su bebida. Bandit barrió al pelinegro para luego reír.

— Que forma tan extraordinaria tienes para manipular a la gente

— Ella fue quien se enamoró, yo no

— Vaya ironía sería, si terminarás siendo manipulado por la chica ¿No lo crees?

Yixing lo miró con fastidio dispuesto a mandarlo a la mierda, lo menos que quería era tener un sermón, puesto que era el menos indicado para dárselo. Frunció el ceño un tanto molesto mientras apagaba el cigarrillo. ¿Quién era él para meterse en su vida? ¿Qué era lo que estaba buscando?