Mon Amour ››zhang yixing‹‹

MA: 2.17

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El olor a humedad se hizo presente, sus manos se encontraba atadas por una cuerda rozando su piel a tal grado de que la sangre de la parte posterior de sus muñecas comenzó a brotar, le costaba ponerse de pie, se sentía cansada, sin energías, la humedad del techo resbalaba por la cuerda hasta su cuerpo, su rostro dolía, aún podía sentir el calor que le había producido el puño del hombre.

El sonido de unos zapatos se escuchó como eco en ese lugar, sus pasos eran lentos y bastantes vacilantes como si se estuviera burlando de ella, el hombre comenzó a silbar una canción que Jihyo no lograba identificar mientras se acercaba a ella.

La sonrisa en su rostro la irritó, trató de moverse y lanzarse contra él en un impulso de querer golpearlo pero simplemente se mantuvo en silencio, no se iba alterar, no permitiría que la viera de esa forma.

—Mis hombres me contaron lo mucho que luchaste

Jihyo seguía en silencio observarlo tomar una silla y sentarse frente a ella. Lo examinó de pies a cabeza, sus zapatos tenían fango al igual que el borde inferior de su enorme chaqueta.

—Es una pena que te hayan golpeado— Soltó en un suspiró mientras encendía un cigarrillo. — Hace mucho tiempo cuando Lay y yo éramos... amigos— Se burló — Me había contado la historia de cómo tu padre lo había torturado y perdonado la vida—

Jihyo levantó el rostro observando la tranquilidad en los ojos de Donghae y negó. Tomó todas las fuerzas que podía y se puso de pie.

—Es una historia muy épica, tu padre le dio la paliza que jamás le habían dado en su vida, bueno... según Lay— Sonrió soltando el humo de su boca.

Jihyo seguía en silencio observándola inexpresiva. Su estado era deplorable, la sangre escurría de sus muñecas y el sudor cubría cada parte de su cuerpo, su cabello estaba sucio y podía sentir su mejilla palpitar de dolor pareciendo que esta se inflamaba.

Alzó la barbilla con orgullo provocando una risita por parte del castaño admirando el coraje que ella tenía.

— Sólo que hay una diferencia de esa historia con esta—

— Dime, muero por saberlo— Soltó irónica, no podía simplemente quedarse callada.

— Yo no te dejaré ir

Había soltado el humo del cigarrillo en su cara provocando que esta tosiera de forma descontrolada, Jihyo quería llorar, sus lágrimas se asomaban con un ligero brillo en sus ojos pero al mismo tiempo se detuvo y volvió a encarar al castaño.

— Ya dime lo que quieres

— A Suho de nuestro lado y a Lay muerto, sencillo

— Con esto dudo que mi padre acepte