Mon Amour ››zhang yixing‹‹

MA: 2.13

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Jihyo había regresado a trabajar a la mañana siguiente sin mencionar absolutamente nada de lo ocurrido. Había escuchado en las noticias que Henry había salido muy temprano por la mañana a firmar su contrato multimillonario a China y Jihyo lo tomó como una buena señal.

La reacción de Yixing la había tomado por sorpresa, lo conocía, él era un hombre celoso y la forma en como había tomado las cosas la alertaron, tramaba algo, lo sabía.

Caminó hacía el ascensor deprisa sin hacer contacto visual con nadie, no se sentía cómoda en ese lugar después de aquel beso. Espero un largo rato hasta que las puertas del este se abrieron y lo primero que pudo sentir al ver a quien se encontraba dentro, era miedo

— Me alegra vernos de nuevo— Sonrió con arrogancia mostrando su perfecta dentadura
Jihyo se mantuvo en silencio mientras el castaño la observaba –Vamos preciosa, ¿no subirás?— Arqueó su ceja esperando alguna respuesta de su parte, pero esta solo se limitó a entrar

— Henry no...

— Está en China, lo sé— Interrumpió de inmediato mientras las puertas del ascensor se cerraban con lentitud. — No viene hablar con él —

Jihyo, temerosa, se aferró a su bolso mientras mantenía su mirada al frente ignorando el hecho que el atractivo y masculino castaño la miraba curioso y divertido. Su aroma era amargo y había invadido todo el ascensor, Donghae se movía ansioso mientras veía los botones cambiar de color

— En realidad, vine hablar contigo— Jihyo tragó en seco al ver como el castaño presionaba el botón de emergencia obligando al ascensor a detenerse. — Me ha llegado un rumor y requiero que me sea confirmado

— ¿Acaso no tienes la confianza suficiente?

— ¡Oh hermosura!— Se burló — Eres especialista para colmar la paciencia—

— Me lo han mencionado un par de veces, Donghae, pero en fin— Suspiró tratando de mantenerse al margen del castaño — Habla o presiona el botón, quiero volver a casa—

Jihyo en ningún momento se movió de su lugar, ni siquiera abandonó la mirada del frente a pesar de sentirse acorralada por Donghae. No le temía, sabía que no iba a tocarla, no le haría daño, era demasiado egoísta por temer por su vida

— Tú padre y Lay— Murmulló. No era extraño que se lo preguntase, Jihyo sabía que algo tenía que ver con ellos —¿Qué tanto sabes al respecto?

—No lo suficiente

Donghae frunció el ceño y negó al mismo tiempo mientras se balanceaba sobre sus talones.

—Eres su hija, deberías saber algo

—No lo sé y no te debería importar— Lo miró por fin, después de tanto se atrevió hacerlo. –Dime Donghae, ¿Qué demonios estás tramando con mi maldito jefe?