Mon Amour ››zhang yixing‹‹

MA: 2.20

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El camino a dichos viñedos estaban a tres horas de distancia de la capital de la ciudad, hace un par de años Bandit había mencionado que quería iniciar un nuevo negocio de vino pero al no tener el suficiente presupuesto, este simplemente se quedó desértico, incluso Yixing consideró comprarle el terreno e iniciar un nuevo proyecto mucho más... legal. ¡Absurdo!

Y mientras observaba como la ciudad se perdía a sus espaldas, notó como Suho comenzaba cargar su arma, si Bandit se encontraba dentro de ese lugar, estaría armado y no se detendría hasta dar una gran pelea y en lo único que Yixing podía pensar era en Jihyo y tenerla junto a él.

El camino había sido uno de los más largos de toda su vida, Yixing no mencionó absolutamente nada durante un largo rato y ni siquiera Suho trataba de mantener una conversación, ambos se encontraban furiosos y preocupados.

El plan era rodear el viñedo y desplegar a varios hombres entre el campo para poder tener un plan de respaldo por si algo llegaba a salir mal.

—Los hombres que ayudan a Bendit pertenecen a la familia Lee— Yixing lo miró de reojo por un momento. —¿Has oído hablar de ellos?—

—Sí, sacan a niños de las calles y los obligan a trabajar con ellos—

—Pues esos niños son los que me están jodiendo todo

—¿Tienes algo contra ellos?

—Han estado vendiendo en mi territorio hace un par de años, su maldito líder sigue siendo un crio sin organización

—Cuando esto acabe podrás concentrarte en ese asunto y terminarlo

—Soy muy viejo para estar en otra guerra— Suspiró. –A demás cuando esto acabe tú y yo tenemos un asunto pendiente.— Yixing asintió tratando de mantener la compostura, tarde o temprano terminaría enterándose de su relación con Jihyo. —¿Por qué me ayudas?

—Te dije que Bandit era peligroso

—Quiero su cabeza

—La tendrás – Suho entre cerró los ojos sin poder comprender esa actitud tan considerara del pelinegro

—Llevas tiempo buscándolo ¿y me la cederás? ¿Así de fácil?

—Lo mío es una niñería a comparación de esto— Suspiró. –El imbécil secuestro a tu hija—

—Si me permites darte un consejo— Yixing lo miró un tanto curioso ante sus palabras. –Nunca tengas hijos—

—Demasiado tarde para seguir tu propio consejo ¿no?— Junmyeon comenzó a reír un poco y asintió.

—No lo mal entiendas, mis hijos era lo que necesitaba para sentirme completo pero también son mi punto débil, ¿sabes lo devastado que quede cuando el mayor murió? –