MA: 2.10

832 71 5
                                    

[¤]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[¤]

El pelinegro observaba con tranquilidad al castaño, sacó de su boca el cigarrillo que ya era un vicio que no podía controlar. El clima era una mierda total, el calor era insoportable, su cuerpo estaba cubierto de sudor, llevaba tres horas y media esperando en ese tonto bar pero realmente no le importaba, creía, ingenuamente que valía la pena.

Hace menos de un año, Yuta se encontraba en terapia intensiva tras sufrir un atentado contra su vida. En ese entonces, solo en ese momento, tomó enserio a Suho.

Seis meses antes

Las puertas del hospital se abrieron de golpe, las ruedas de la camilla se podían escuchar con facilidad. El terrible olor a enfermo, sangre y medicamento invadió sus fosas nasales, Yixing odiaba los hospitales, pero en ese momento no le importó. Su ropa y sus manos estaban llenas de sangre, sangre de Yuta.

— Señor, no podemos quedarnos mucho tiempo— Advirtió uno de sus hombres, pero este lo ignoro – Señor .—

— Me importa un carajo, compra a todo el personal de este hospital si es necesario, yo no me iré de aquí—

Su hombre asintió y se alejó de él. Yixing se mantenía inerte mientras las enfermeras y doctores se acercaban deprisa hacía Yuta, pasó sus manos con frustración mientras caminaba de un lado a otro, estaba hirviendo de ira, jamás había sentido tanta impotencia en su vida como en ese momento, lo único que quería saber era, quién carajos se atrevió hacerle eso, porque en realidad el francotirador había disparado creyendo que Yixing iba en ese auto pero no, era Yuta quien había tomado su lugar por mera coincidencia.

Señor— Oyó a sus espaldas mientras este solo caminaba como un león enjaulado, de un extremo del pasillo a otro. –Señor

—¡Qué!— Gritó con frustración hacía uno de sus hombres que al verlo notó que tenía el teléfono de Yuta en sus manos.

Yixing lo tomó sin cuestionar nada y al notar que había llamada, se colocó en la oreja.

—Eres el hijo de puta con más suerte que he conocido, ¿sabías que mi francotirador nunca falla?—

Su mandíbula se tensó al escuchar su voz fanfarrona desde el otro lado de la línea, apretó el teléfono con fuerza al mismo tiempo que sentía como la ira invadía cada rincón de su cuerpo quemándolo por dentro.

—Es una lástima que el chico tenga que morir, solo fue un cabo suelto— Se burló.

—Acabas de cometer el peor error de tu perra vida Junmyeon— Soltó entre dientes mientras escuchaba su risa sarcástica

—Tú empezaste esta guerra niño bonito

Actualidad

No tenía ningún tipo de odio hacia Suho, pero quería hacerle daño, hacerlo sufrir y hace seis meses lo quería muerto porque hace seis meses creía con ingenuidad que Jihyo nunca volvería a su vida, pero vaya error había cometido.

— ¿Acaso crees que vendrá?— Su voz lo había sacado de sus pensamientos y lo miró.

— Lo hará

Yuta no mencionó nada en los próximos minutos, Yixing se encontraba extrañamente tranquilo como si la situación con Suho no fuera algo del porque temer, siempre contaba con tres o cuatro planes de emergencia por si algo salía mal, pero ahora, solo contaba con uno solo y era hablar, algo totalmente suicida conociendo la volubilidad de Suho

Los minutos seguían pasando con lentitud mientras esperaban fuera del bar y por un segundo Yixing creyó que Suho no vendría pero fue hasta que una par de camionetas se observaron a lo lejos.

—Usa esto— Yixing observó al castaño quien le extendía un chaleco anti balas

—¿Acaso crees que me disparara?

—Más vale prevenir que lamentar— Se encogió en hombros. –Aparte, no creo que sea bueno para Jihyo saber que su padre mató al amor de su vida— Yixing extrañamente se estremeció al escucharlo

—¿"Amor de su vida"? Qué mierda romántica acabas de decir

—O quizás es el tuyo ¿Me equivoco?— Se burló logrando irritar al pelinegro.

—Sé que hiciste un plan de emergencia— Soltó desinteresado. –Aléjate y organiza a los hombres—

Yuta se limitó a reír alejándose de Yixing.

Pudo escuchar como las puertas de la camioneta se cerraban, quizás en el pasado Yixing se mantendría tranquilo pero en ese momento se encontraba ansioso, sus emociones estaban jugando con él de la forma más cruel y una sonrisa se formó en su rostro al darse cuenta de irónico que era esta situación... técnicamente estaría viendo a su suegro.

—Tengo que admitir que cuando recibí tu llamada me encontraba extrañamente sorprendido

Su voz se escuchó como un eco en lugar, cerró los ojos con calma, suspiró y repasó el plan en su mente

"No explotes, no menciones a Jihyo y arregla esto"

—Creí que no vendrías

Lo observó de pies a cabeza, un par de hombres estaban a sus espaldas y apostaba todo lo que tenía a que había muchos más fuera de ese lugar.

—Estamos en guerra muchacho, y lo diplomático me extrañó

—Y viniste de todos modos — Una risa irónica salió de sus labios mientras se removía

—¿Hablaremos de pie o nos sentaremos en algún lado?

Ambos se acercaron a la barra con intención de tomar algo, era extraño, incluso para sus hombres, esa calma en sus rostros pero la tensión en el ambiente, era raro, para ambos.

—Quiero terminar esto— Mencionó el pelinegro de la forma más firme posible, miró de reojo la mueca en el rostro de Suho mientras este presionaba su puño contra la barra y jugaba.

—Quiero que me contestes esto... ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué no antes?

—Si te soy sincero... te ignoré por varios meses

—Pero le disparé a tu muchacho— Interrumpió –Realmente fuiste más brutal de lo que creía, asesinaste a varios de mis hombres y ahora quieres ser diplomático— Se burló. –Necesitó un trago para tragarme esta mierda tuya Lay— Extendió su mano tomando una botella de vodka barato, yacía mucho tiempo que no tomaba ese tipo de licor y lo vertió en un pequeño vaso cuadrado. –Dime Lay, ¿cómo sé que no me matarás en este momento? ¿Cómo sé que este vodka barato no está envenenado?

—Tendrías que confiar en mí— Sonrió confiado obteniendo la misma respuesta que Suho.

—Cuando te conocí, jamás creí que te convertirías en esto... Debí haberte matado

—Debiste hacerlo

—Pero te seré sincero algo en mi interior me dijo que no podía matarte, que no debía matarte, y no sé porque...

—Suho dejemos esta mierda... Tú fuiste quien inició la guerra

— Creo que no te enseñaron a no confiar en nadie

— Tu confiaste en alguien ¿o lo olvidaste?— Suho simplemente presionó la mandíbula con fuerza — Kyung era su nombre ¿no?— Yixing estaba usando una herramienta innecesaria — El dio su vida por tu esposa... hace muchos años—

— ¡No te atrevas a mencionarlo!

— Iniciaste una guerra por la muerte de ese chico

Y así de rápido todo se había ido al carajo, Suho había sacado su arma y no le importaría en ese momento dispararle a Yixing... 


Mon Amour ››zhang yixing‹‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora