La Guerra por el Trono

Alteración De La Conciencia

-¿Nos vas a explicar por qué estamos todos aquí, o ya puedo empezar a cortarte los brazos?
-Yo en lo personal preferiría hacer lo segundo e irme, no creas que esto te perdona de lo que le hiciste a Hinamori, Aizen.

Este miró a Hitsugaya por encima del hombro, divertido, durante un segundo el recuerdo de su antigua teniente lo acosó como un viejo fantasma, pero decidió ignorarlo con ese simple gesto.

Ya todos se habían reunido en una de las salas de entrenamiento de la bahía del naufragio, tal como se los había pedido, aunque la mayoría ni fueron por voluntad propia.

Orochimaru escuchaba atentamente oculto en las sombras, Urahara jugueteaba con su sombrero ansioso de escuchar cuál era este plan infalible que Aizen decía tener, y tal vez Ichigo no había dejado de tomar la mano de Rukia, pero seguía teniendo su zanpakuto en la otra mano por si intentaba algo.

En ese momento, Grimmjow, que también había sido llamado, se levantó molesto.

-¿No creen que este idiota nos está tomando el pelo? Odio admitirlo pero es bueno para hacerlo. Juha Bach es un bastardo invencible, tiene tantos poderes que llega a ser ridículo, y aún si no los tuviera, una zanpakuto común no puede atravesar siquiera su manto de ojos.

Aizen chasqueó los dedos, desviando la atención del comentario de Grimmjow.

-Acabas de darnos la respuesta, Grimmjow... Me preguntan, ¿como vamos a acabar con él, si tiene tantos poderes y habilidades, todas distintas y cada una más peligrosa y mortal que la anterior? Se los voy a decir. Nuestro error en el pasado fue tratar de vencerlo en su territorio, cuando puede usar todos sus poderes Quincy y alterar el campo de batalla a su antojo.

Levantó su dedo, y comenzó a explicar el plan.

-Pero... ¿Qué pasa si le quitamos esa ventaja? Si vamos eliminando sus poderes, uno, por uno...

Aizen levantó su zanpakuto y le apuntó a Juha Bach con él.

-Ishiki no Henka.

Activó una de las habilidades de su Bankai, la cual comenzó a brillar, y el rey ya se preparaba para lo peor, pero, sin embargo, nada sucedió... Aparentemente, todo seguía igual.

Juha Bach dejó escapar una carcajada burlona.

-¿Qué, eso es todo? Que Bankai más penoso...

Ya se disponía a eliminarlo antes de que hiciera su segundo movimiento cuando, medio segundo después, Juha Bach fue arrollado por un potente golpe que impactó contra su mejilla y lo mandó a volar varios metros, dentro del territorio en el que lo habían acorralado.
Kenpachi fue quién lo atacó, y al ver que el viejo Quincy no lo había esquivado, como hizo con todos sus ataques en la sociedad de almas, comenzó a reír.

-¿Qué diablos fue eso? ¿Por qué no lo vi venir? ¿Por qué The Almighty no se activó?

Se preguntaba confundido al recuperarse del golpe, pero solo se dio cuenta de lo que sucedía cuando vio que la espada de Aizen no había dejado de brillar de un color púrpura llameante.

-Primero lo atacaré yo, e inutilizare su poder más aterrador.
Nadie en esta sala conoce los dos poderes de mi Bankai, así que se los explicaré: El primero me da la habilidad de acceder a diferentes planos de la conciencia, no sólo puedo confundir a la mente a través de los cinco sentidos, también puedo afectar al subconsciente, al sentimiento onírico que controla los sueños y los recuerdos de una persona... Qué son los planos de conciencia donde trabaja The Almighty.
>>Confundiré su poder usando el mio, mostrándole a Juha Bach ilusiones de posibles futuros que en realidad no existen, y si no existen, entonces no puede materializarlos para tener ventaja en la batalla.