La Flota del Quinto Emperador

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El silencio reinaba en ambos bandos, la aparición de ese abrigo rosado había dejado un sudor frío en general.

-¿¡Qué haces aquí Doflamingo!? ¡Tu ya no tienes ningún poder ni influencia sobre el mundo, no tienes nada que hacer aquí!

Gritaba Barbanegra al otro lado de las filas enemigas.
Sin embargo, el Joker, quien seguía sosteniendo a Monet en brazos, no dijo nada.
Se levantó, elevándose por encima de todos, luciendo igual de imponente que siempre, y comenzó a caminar hacia donde se encontraba Chopper.
Este se paralizó del miedo, sudando frío.

-¡Espera ahí maldito!

Gritaban Zoro y Sanji, quienes corrían listos para atacar al que pensaban, era su enemigo.

-Alto.

Ordenó Luffy firmemente, haciendo que ambos se detuvieran en seco.
Doflamingo siguió caminando hasta ponerse frente a él, Chopper, muerto de miedo, ya veía su vida pasando frente a sus ojos, cuando Doflamingo se arrodilló hasta estar a su altura, y dejó a Monet en la arena a sus pies con delicadeza.

-Curala.

Se levantó, y reanudó su andar.
Chopper se quedó petrificado unos pocos segundos más, hasta que se dio cuenta que su nakama estaba herida, y comenzó a tratarla.
Doflamingo se paseó burlonamente por los comandantes y capitanes de la flota de Luffy.

-¡Doflamingo, maldito!

Gritó Law, listo para lanzarse contra el, sin embargo, Luffy lo detuvo.

-¿A que has venido, Mingo?

Preguntó, sin darle la espalda a Barbanegra en ningún momento.
Doflamingo se puso al lado de Luffy, con las manos en las bolsas de su pantalón corto, y mostrando sus venas marcadas por la furia entre ceja y ceja.

-Si así lo desean, podemos arreglar nuestras diferencias después, pero por ahora, he venido a ser testigo del inicio de esta era.

Hubo un momento de silencio, Luffy seguía deteniendo a Law.

-No creo que haga falta preguntar que lado he escogido en esta contienda.

Los piratas enemigos tuvieron el instinto de retroceder unos pasos.
Si había algo que provocaba Doflamingo con su sola presencia, era miedo.
Luffy miró a Law, pidiéndole con la mirada que esperara hasta el final de la guerra para atacarlo, si así lo quería.
Law resopló con furia, y volvió a dar la cara a los piratas de Barbanegra, a los que ya se habían unido Kaido y sus bestias.

-Está bien, Mugiwara-ya.
-Perfecto, y ahora... ¿Puedo saber si tu has venido a lo mismo?

Sus compañeros lo miraron, confundidos, ¿a quien le hablaba Luffy?
El Joker río, también se había dado cuenta.

-¿A quien le habla?

Preguntó Sakura desde atrás de las filas.

-Has mejorado mocoso.

Un pequeño remolino de arena se levantó de su lado izquierdo, dejando ver que una silueta comenzaba a formarse poco a poco, dándole forma a un largo abrigo colgado de los hombros, un enorme garfio dorado, y un cigarrillo en la boca.
Todo mundo se quedó petrificado nuevamente.
El primero en hablar fue Joker.

-¿De repente te apareces cuando las cosas se han puesto interesantes? Típico de ti, Crocodile.

Su abrigo ondeaba con el viento, todos miraban atónitos como, a los lados de Luffy, había dos personas que antes habían sido sus enemigos y habían peleado contra él a muerte.
Ahora, se habían reunido al final del mundo, para ayudarlo.

La Guerra por el Trono Donde viven las historias. Descúbrelo ahora