El Mejor de los Gremios Parte 2

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-¡Lu-chan, eres una tonta! ¿Cómo te atreviste a pelear con ese monstruo?

Decía Levy, abrazando fuertemente a su amiga, quien seguía en el suelo, estaba llorando sobre su hombro.
Todos estaban reunidos a su alrededor, contemplando la escena en un cómodo silencio.

-Ya ya, no me pasó nada, las he visto peores.
-¿¡Como dices eso!? ¡Mírate! ¡Todas estas heridas...!

Lucy sonrió como si el dolor de los golpes no fuera importante, no quería preocupar a su amiga.
Entonces, comenzaron a escuchar ruidos de botas furiosas golpeando el suelo no muy lejos de ellos, otra oleada de marines se aproximaba.

-¡El sendero de destrucción termina aquí! ¡Sigan buscándolos, no podemos dejarlos escapar!

-¡Es la marina!
-Mierda, ¿cuantos de esos bastardos siguieron a la familia Ruygu?

Dijo Nami molesta.
Lucy se puso de pie a duras penas, sin soltarse del agarre de su pequeña amiga. Levy estaba sin duda conmovida por el regreso de su amiga, pero Lucy tenía la cabeza en otro lado.

-Bien segundo round.

Ni bien terminó de decirlo, Nami y Natsu la tomaron por los brazos y corrieron con ella de vuelta a la ciudad.

-¡Hey! ¿¡Que creen que hacen!? ¡Sueltenme, voy a acabar con ellos!
-¡Nada de segundo round Lucy Heartfilia, estas acabada, ni siquiera puedes usar Haki!
-¡No necesito Haki para acabar con esos idiotas! ¡Sueltenme!

Al oír los arrebatos y la forma en que Lucy maldecía a la marina, Natsu no pudo evitar soltar una carcajada, que calló la pelea de las dos piratas.

-¿De que te ríes?
-Nada, es solo que me da mucho gusto verte de nuevo.

Lucy le sonrió, con una mirada brillante, era como si todas las palabras y todos los momentos que no vivieron en los meses posteriores a Raftel se manifestaran en los ojos de cada uno.
Era una mirada tan intensa la que sostenían que era difícil verlos sin sonrojarse.

-Oigan, tórtolos, les recuerdo que seguimos huyendo de esos soldados.

Dijo Erza, logrando sacarle algunas carcajadas al resto de sus amigos.

Su intención era esconder a los piratas en la posada donde se quedaban, estaba llena de miembros de Fairy Tail, era el lugar más seguro dentro de la ciudad.
El único problema era que, apenas llegaron notaron que la avenida principal que desembocaba en el castillo estaba llena de soldados tanto del Reino como de la Marina, tuvieron que esconderse en un callejón oscuro y solitario para no ser detectados.

-Esto es malo, si no llegamos al hotel van a terminar descubriendonos.
-Anciano, ¿no puedes hacer nada?

Nami se apresuró a mirar por el borde del callejón, haciendo guardia, y el maestro de sentó en el suelo, recargando su bastón en su hombro pensativo.

-No... Fiore esta afiliado al Gobierno Mundial, por lo tanto mi autoridad como maestro no está por encima de la de un vice-almirante, hiciste bien en derrotar a ese sujeto antes de que nos viera llegar.

Lucy sonrió cansadamente.

-¿Entonces la única opción es pelear?
-No, no será necesario.

Jimbei y Robin se cubrieron con dos capuchas largas y oscuras.

-Nosotros tenemos que partir.
-¿No se van a quedar?

Preguntó Natsu, asustado ante la idea de que Lucy se fuera con ellos.

-Ahora sabemos donde esta su posada, nos reuniremos más tarde con ustedes, pero por ahora Robin-Kun y yo tenemos que ver a la familia real de la isla Gyojin.

La Guerra por el Trono Donde viven las historias. Descúbrelo ahora