De vuelta a Konoha parte 3

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Las tropas de Iwagakure y Kumogakure avanzaban por las largas praderas cubiertas de nieve a las afueras de Konoha, corriendo de manera silenciosa y casi imperceptible.
El Raikage y el Tsuchikage, a pesar de no llevarse nada bien, habían hecho un armisticio y una alianza temporal para castigar a la aldea de la hoja por haber recibido al rey de los piratas y al jinchuriki del kyubi sin haber notificado al Gobierno Mundial.
Llevaban consigo a sus mejores hombres, no planeaban subestimar a esos criminales.

-¡Alto, todos!

Ordenó el Raikage, levantando su brazo.
Onoki y sus hombres también se detuvieron al ver que, a varios metros colina arriba, justo antes de entrar a los bosques que rodeaban a Konoha, estaba alguien de pie, una figura de blanco que parecía estarlos esperando.

-¡Hokage-dono! ¿¡Qué significa esto!?

Preguntó el Tsuchikage con el ceño fruncido.
Obito los miraba impasible, tenía su sombrero en las manos, y su rostro reflejaba absoluta convicción.

-¡Raikage-dono, Tsuchikage-dono, ahora mismo están en mis tierras, han invadido mi nación sin previo aviso, pero estoy dispuesto a dejar pasar esta grosería si dan la vuelta con sus tropas y regresan a sus aldeas! Konoha no busca el conflicto con ninguno de ustedes, ni ninguna otra nación.

El Raikage dio un paso al frente, enfurecido.

-¡No intente ocultarlo, vieron al rey de los piratas y al jinchuriki del kyubi entrando a sus fronteras, sabemos que están aquí!

Sacó de su abrigo blanco cuatro carteles de se busca, los de los piratas que habían sido avistados por sus espías.
Luego de la guerra de Raftel, el precio por sus cabezas se había elevado hasta el cielo, ahora la recompensa de Naruto era de 800,000 millones de Berries.

-¡Entreguelos Hogake, y no será necesario entrar en su aldea por la fuerza!

Óbito lo intentó una vez más, antes de tener que recurrir a medidas drásticas...

-¡No hay necesidad de violencia, podemos llegar a un acuerdo, no tenemos por qué terminar peleando!
-¡Ninjas de la aldea oculta de la roca, prepárense para entrar en Konogakure!

Los ninjas de la roca prepararon sus armas, al igual que sus aliados.
Óbito suspiró, rendido, era inútil, lo único en común que tenían esos dos hombres era su terquedad. Sintió una mano posándose sobre su hombro.

-No te sientas mal, lo intentaste, ahora déjanos a nosotros.

Dijo Luffy, poniéndose su sombrero.
De entre los árboles detrás de ellos, varias personas salieron al campo y se alinearon al lado del Hokage y de Luffy.
Los rostros de los dos kages invasores se crisparon al comprobar con sus propios ojos que los piratas causantes de la mayor guerra que se haya visto en el Grand Line estaban frente a ellos.
La información había sido correcta.
Y detrás, estaban los pocos ninjas que quedaban para defender la aldea.
Kakashi, Shikamaru, Sakura, Hinata, Neji, Rock Lee, Kiba, entre otros más.

-Están locos, hay dos ejércitos frente a nosotros, no tenemos posibilidades de sobrevivir. Si estuviera toda su tripulación tendría esperanza, pero solo somos un puñado.

Decía Shikamaru con negatividad, intimidado por el gran número de tropas frente a él.
Óbito lo fulminó con la mirada.

-Nosotros también estamos aquí, y vamos a defender la aldea así tengamos que morir en el intento.
-No será necesario.

Dijo Luffy, con una sonrisa.

-Ustedes esperen aquí, dejen que nos encarguemos de esos sujetos, considerenlo una cortesía por haber aceptado nuestra propuesta. Vamos muchachos.

La Guerra por el Trono Donde viven las historias. Descúbrelo ahora