Natsu se detuvo en el medio de la calle unos segundos, admirando la concurrida avenida de Crocus que iba directo al castillo Mercurius, y se dejó llevar por sus más dulces recuerdos.
Siempre hacia lo mismo, cada vez que visitaba una ciudad o un lugar que pensara que a Lucy le pudo haber gustado, se detenía unos instantes y recordaba lo feliz que la hacía salir de misión con ellos, hace ya tanto tiempo...-Oye Natsu, ¿pasa algo?
Lo llamó Erza.
Ella sabía perfectamente que pasaba con él, pero prefería interrumpirlo de forma sutil.-No, nada, solo miraba el castillo.
Respondió con una corta sonrisa.
Dentro de tres días, se llevarían a cabo los grandes juegos mágicos, y ya todos los Gremios que participarían habían llegado a la capital para hacer algo de turismo mientras los preparativos en el estadio terminaban.
En toda la ciudad se respiraba un ambiente de emoción y alegría que pocas veces había experimentado.
Erza le devolvió la sonrisa a su amigo, y detrás de ella salió una joven de pelo azul de menor estatura.-Vengan, ya es hora de comer, seguro que los demás nos están esperando.
Dijo Levy, llevándose a sus dos amigos.
Los tres echaron a andar, admirando las deslumbrantes calles de la ciudad y las tabernas y posadas que eran visitadas por los demás Gremios, cuando se toparon con algo que no les hubiera gustado ver.Repartidos entre la pared de piedra de la posada donde se hospedaban, estaban pegados carteles de Se Busca, todos repartidos por el Gobierno Mundial.
Algunos eran de la nueva generación de piratas que apenas partían al Nuevo Mundo, pero los que siempre resaltaban más, eran los de la tripulación del Rey de los Piratas.
El que llamó su atención fue el de Lucy, pues le habían vuelto a subir la recompensa a 400,000 millones de berries.
Ahora su foto la mostraba a ella con una sonrisa deslumbrante, que hizo que a Natsu le diera un vuelco al corazón.-¿Cuánto hace que vimos a Lucy por última vez?
Preguntó Natsu, nostálgico.
Erza suspiró con pesadez, recordando también como había sido su despedida, en la isla de Down.-Seis meses y medio.
-A mi me parecen como seis años...
-Habla por ti Natsu, ustedes tuvieron la suerte de verla, pero Juvia y yo solo la conocemos ahora por los carteles.Dijo Levy triste, con todas las ganas del mundo de volver a ver a su mejor amiga.
-¿Creen que este bien?
Natsu y Erza miraron a su pequeña amiga, y le sonrieron.
-No la viste pelear en Raftel, se ha vuelto muy fuerte, no puedo pensar en que alguien intente siquiera buscarle pelea.
Alguien carraspeó en la entrada de la posada, llamando su atención.
El maestro Makarov miraba a aquellos tres acusatoriamente.-¿Ya han olvidado lo que acordamos? No podemos mencionar nada sobre Lucy o el Rey de los Piratas si no es dentro del gremio, el Gobierno Mundial tiene muchos espías, apenas y logramos protegerla borrando toda su información de los registros de Fiore.
Era verdad, todos en el gremio tenían prohibido hablar sobre Lucy, o siquiera mencionar que habían combatido en la guerra de Raftel del lado del Yonkou Mugiwara no Luffy.
Y era aún más peligroso mencionar esos nombres en Crocus, podrían arrestarlos e interrogarlos.-Lo lamentamos maestro, no volverá a pasar.
Dijo Erza.
El maestro suspiró, y prosiguió.-Escuchen, yo también extraño a Lucy, y mucho, pero esta es nuestra forma de protegerla, no revelar ninguna información para que la Marina no tenga nada con que hacerle daño.
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La Guerra por el Trono
Fanfic-¿Te arrepientes de haber subido a mi barco? ... Barbanegra y Luffy están próximos a Raftel, la Marina y el Gobierno Mundial han desplegado a sus mejores tropas para evitar que alguien más se siente en el trono de Gold Roger. Al ser derrotados en...