2 Semanas atrás...
Cuando llego a mi departamento no puedo dejar de temblar de la rabia. Las lágrimas que mis ojos derraman no son sólo de tristeza, sino también de enojo.
Me siento en el sillón y trato de dejar mi mente en blanco. Pero no puedo. No dejo de pensar en Samuel tomando a Holly de esa manera, besándola. Me hierve la sangre. Yo quería ser quien la tuviera tan cerca. Desde que la conozco me muero de ganas por besarla, por abrazarla y me contengo porque se lo mucho que sufrió, se que necesita tiempo. Y justo cuando voy a decirle que no puedo aguantar más, que en serio quiero que esté conmigo la encuentro así, a los besos con Samuel. Él es un traidor. Le conté que estoy enamorado de ella, se supone que somos amigos, pero no tuvo ningún reparo en besarla de igual manera.
La rabia es tan grande que lanzo al suelo todo lo que está arriba de la mesa. Me vuelvo completamente loco y dejo hecho un desastre el departamento. Tanto descargo me deja agotado y ya no puedo contener mis ganas de llorar, me siento en el piso, recargandome contra la pared totalmente abatido.
-¡Hola Val! ¿Listo para...?
Los chicos están aquí. Barbi, su prima Bruna, su novio Mateo y Rodo. Vienen a buscarme porque teníamos planeado ir a tomar unas cervezas al bar y tenía la esperanza de que fuera el festejo del inicio de mi relación con Holly, pero no.
-Hermano, ¿qué te pasó? -dice Rodo.
-Váyanse -les digo susurrando.
Ellos no se mueven, se quedan parados allí mirándome con pena. La única que me mira con preocupación es Barbi, ella siempre se ha preocupado por mi.
-¡Que se vayan, dije! -grito.
Escucho que Barbi susurra "vayan, yo me encargo". Ella se acerca a mi y se sienta en el piso.
-¿Qué pasó? -pregunta.
-No te incumbe Barbi, dejame en paz.
-Es por ella, ¿verdad? ¿Es que Holly te rechazó?
Yo la quiero mucho, hemos sido amigos desde muy pequeños, pero esto es muy propio de ella. A Barbi le encanta meter el dedo en la llaga y sinceramente no estoy de humor para soportar sus ironías en este momento. La conozco y se que si puede ensuciar a Holly para que me olvide de ella, lo hará. Y yo no voy a permitirlo, porque a pesar de todo amo a Holly y se que no es una mala persona. Me replanteo durante dos segundos más lo que afirman mis pensamientos y me doy cuenta de que si, es tal como ellos me dictan. Amo a Holly.
-Barbi, en serio, no quiero pelear contigo. Vete o quédate callada.
Ella se levanta y yo suspiro aliviado. Pero mi alivio no dura ni dos minutos, ya que ella en realidad se puso de pie para poner agua a hervir en la tetera. Yo me pregunto qué está haciendo, pero por otro lado tampoco me importa mucho.
Luego de unos minutos ella se acerca y trae dos tazas. Me tiende una y es te.
-No pienso dejarte solo en este momento.
Me sorprende mucho escucharla decir eso, jamás me imaginé que fuera de las chicas que se quedan a escuchar a sus amigos llorar. Pero sin embargo está aquí conmigo.
La tarde pasa y ella se queda a comer conmigo, en realidad es ella quien cocina. Termino cediendo y le cuento todo lo que pasó.
-Samuel es una basura -dice ella-. Tu le dijiste lo que pensabas, lo que sentías por ella y en lugar de decirte el a ti lo que sentía por ella también fue a besarla. Es un cretino.
-Lo sé. Pero ya no puedo hacer nada. Hoy estaba decidido a decirle que quería que fuera mi novia, pero no pude, en cuanto la vi... Se me derrumbó todo.
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Me enamoré de un Pandillero
RomanceHolly perdió a sus padres en un accidente que nunca ha quedado claro. Queda a cargo de su madrina, a quien sólo le interesa el dinero que recibe mensualmente por ser la tutora de la muchacha. Holly, cansada de su situación toma una decisión drástica...