Ya No Puedo Confiar En Ti- [Narrado Por Val]

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Intento despertarla, pero no reacciona. Estoy muy preocupado ¿Qué le habrá pasado? La última vez que la vi estaba llorando, pero no se veía mal ni enferma. Nunca escuché que una persona pudiera desmayarse por llorar, así que no creo que sea eso.

-¿Ves? Te lo dije, no reacciona -me dice Bianca.

-Debemos llevarla a un lugar donde pueda descansar -le digo.

-Ven, llevémosla a su habitación.

Yo la sigo, bajamos las escaleras, luego abre la puerta de su casa y me guía a través del living hasta que llegamos a la entrada de la habitación de Holly. Quisiera detenerme a observar el lugar, pero la preocupación simplemente no me deja, sólo quiero que ella esté bien. Dejo a Holly sobre la cama y la tapo, luego acerco mi mano a su frente y me doy cuenta de lo caliente que está.

-Bianca, Holly tiene fiebre.

-Ok, traeré un paño húmedo para ponerle en la cabeza y ver si la fiebre baja así. Pero de todas maneras llamaré al doctor.

-Si, creo que es lo mejor. No podemos esperar mas.

Bianca se va de la habitación y vuelve rápidamente con un botiquín de primero auxilios y se va nuevamente. Yo tomo algodón y un poco de agua oxigenada y limpio la herida de Holly. No es profunda, es superficial y ya no sangra. Cuando termino de limpiarla me quedo observándola. No se mueve y respira de manera muy leve. Me llevo las manos a la cabeza porque en serio estoy muerto de miedo, nunca vi a nadie así y me rompe el corazón verla a ella de esta manera. Esta niña tan dulce que no se merece ningún mal, a pesar de lo mucho que estoy sufriendo por ella, porque siento que me engañó. No quiero que nada malo le pase.

-El doctor llegará en 10 minutos ¿Podrías encargarte tu de ella? Bajaré a cerrar el bar y subiré nuevamente.

-No Bianca, yo me encargo. Tu encargate del bar. Cualquier cosa que ocurra yo te avisare.

-Muchas gracias Val, en serio -dice ella sonriéndome-. Una cosa más antes de irme. No todo es lo que parece Val, lo que viste entre ella y Samuel no fue verdad. Samuel vino a buscar a Holly ese día y le dijo que quería hablar con ella afuera del bar. Ella se preocupó porque no entendía la razón por la que él no le podía decir lo que vino a decirle aquí y fue con él afuera. Piensa bien las cosas, Val, te aseguro que Holly no tiene la culpa. Habla con ella, o habla con Samuel, porque esto no me huele bien.

No me da la posibilidad de contestarle, porque se va y no me deja decirle nada más. Mi cabeza queda dando vueltas. Si es cierto lo que ella me dice entonces... ¿Por que no podía decirle aquello dentro del bar? Samuel sabía perfectamente que yo iría a ver a Holly, también sabía lo que tenía pensado decirle... Lo planeo todo, maldito bastardo. Lo planeó todo para que yo la viera con él, para besarla justo cuando supiera que yo iba a estar ahi para verlo. Juro que no dejaré esto así. Lo juro. Pero me encargaré de eso después, lo principal ahora es Holly.

El médico acaba de terminar de revisarla. Yo estoy aquí, sentado a un lado de su cama esperando a que me diga qué es lo que tiene Holly.

-Bueno, es justo lo que sospechaba -dice el.

-¿Qué tiene doctor? -le pregunto.

El me sonríe intentando transmitirme tranquilidad.

-Tranquilo jóven, no tiene nada grave. Bueno, desde el punto de vista médico no es nada grave. No presenta signos de ninguna enfermedad, esta chica se desbordó. Quizás sufrió demasiadas emociones fuertes últimamente. O tal vez tuvo muchos problemas sin solucionar, eso le causó un estado de estrés tan grave que su cuerpo no resistió más y de desplomó. Por eso también tiene fiebre, su cuerpo somatiza y verbaliza ese estres que está sufriendo.

Me enamoré de un PandilleroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora