La Traición- [Narrado Por Val]

95 5 1
                                    

Yo estoy paralizado. No puedo creer lo que estoy escuchando. Todo me parecía muy raro desde un principio, pero no me imaginaba esto.

-Somos unos genios, pero tenemos que ser cautelosos. Si Val se entera de esto me asesinar -dice Samuel.

-Hola chico. Tanto tiempo sin vernos las caras- dice una voz distorsionada a través del teléfono.

No necesito que me diga quien es para saberlo. Es él, el jefe. Este tipo es el jefe de la pandilla, de toda la pandilla. La cosa es así, la pandilla de los piratas tiene varios grupos y cada grupo tiene un jefe (en el caso de mi grupo Samuel y yo compartimos el mando), pero también tenemos un jefe máximo, en este caso es El Jefe. Pocos lo conocen realmente, me refiero a que pocos han visto su rostro, algunos ni siquiera han escuchado su voz. Pero yo sí tuve la mala suerte de conocerlo.

-¿Te acuerdas de mi, chico? -pregunta.

-¿Cómo conseguiste mi número? -pregunto apretando los dientes.

-No importa cómo. Tu sabes que nunca te podrás escapar de mi. Cometiste un grave error al irte. Lo sabes, ¿verdad?

-Yo no cometí ningún error, hice lo que tenía que hacer. Ya no podía seguir con tus exijencias.

Cuando el jefe necesita realizar un trabajo se consigue esbirros que puedan ayudarlo a hacer eso. Nunca, jamás, se ensucia las manos. En el pasado me ha pedido que venda droga, que robe, me ha mandado a golpear gente junto a otros tipos para sacar información a determinada persona, en fin, muchas cosas de las que no me siento nada orgulloso. Pero justamente por todo esto me salí. Me mudé, cambié mi numero de teléfono, hice de todo para escaparme de él; pero tampoco pude ni quise salirme de la pandilla. He pertenecido a ellos desde que nací prácticamente, son mi familia. No quiero dejar de frecuentar el bar y no voy a hacerlo por culpa de este mal nacido.

-Bueno, me temo que ahora se tú punto débil. Sería una lástima que a esa niña tan dulce le ocurra algo, ¿verdad?

-Ni se te ocurra tocarla -digo intentando contener mi ira al recordar que sigo en la misma habitación que Bianca y Holly.

-Ella estará a salvo, siempre y cuando tu hagas lo que yo diga -dice riendo.

-¿Qué quieres?

-Ven hoy al lugar de siempre al medio día y te diré lo que necesito que hagas. Si no lo haces, asegúrate de esconder bien a esa chiquilla, porque me encargaré de remover cielo y tierra hasta encontrarla, será ella quien pague las consecuencias.

Yo no puedo permitir que nada malo le pase a Holly por mi culpa. Ella es nueva en este lugar, ni siquiera estoy seguro de que forme parte de la pandilla porque si bien la han aceptado en el bar, ella jamás ha expresado interés por formar parte de los piratas.

-Está bien, iré. Solo aléjate de ella, déjala fuera de esto, no tiene nada que ver.

-No te preocupes chico, mientras te tenga a ti, ella no me importa. Ah, por cierto. Nunca digas que no te doy nada. Puedes agradecerme luego por ese audio que escuchaste.

-¿Era real? ¿Eran ellos dos?

-Pero claro que si. No te olvides de que tengo gente en todos lados, no fue difícil lograr que esa grabación llegara a mis manos. De nada chico, nos vemos al medio día.

El jefe corta la llamada y yo meto el celular en mi bolsillo. Odio tener que volver a esto, no quiero hacerle más daño a nadie. Pero aunque suene cruel, si tengo que elegir entre Holly y los demás, elegiré siempre a Holly. Aunque no quiera lastimar a nadie, lo haré si con eso consigo mantenerla a salvo. Aunque todavía no puedo creer que estos dos bastardos hayan planeado todo esto. Barbi era mi amiga, mi mejor amiga desde siempre. Y digo era porque pienso decirle las cosas de frente y jamás volveré a ser su amigo, jamás. Y a Samuel... Cuando lo encuentre sabrá lo que es bueno.

-Tengo que irme -digo dirigiéndome a Bianca-. Por favor, si necesitan cualquier cosa no duden en llamarme.

-Gracias por quedarte a cuidarla -dice Bianca abrazándome.

-Lo haré siempre -digo sonriendo.

Bianca me devuelve la sonrisa y me dice que Andrés está abajo esperándome para cerrar cuando salga, yo le agradezco.

Holly me está mirando. Sigue viéndose débil y se nota que no está del todo recuperada aún. Se ve tan frágil... Necesito protegerla, no me importa que ella no lo quiera, yo siempre querré cuidarla. Me acerco a Holly y ella me mira con unos ojitos que me dan ganas de abrazarla y no soltarla jamás.

-Nunca dejaré de cuidarte, siempre estaré para ti -le digo y le doy un beso en la frente.

No quiero que me rechace, así que no espero una respuesta por su parte, simplemente me voy.

Cuando llego a la puerta allí me está esperando Andrés. El cierra el bar, se despide de mi y se va. Yo me acerco a mi moto dispuesto a irme.

-¿Piensas irte sin despedirte de mi? -pregunta una voz femenina.

Yo me doy la vuelta y veo a Barbi recargada y de brazos cruzados en una de las paredes del callejón.

-La verdad si -le digo subiendome a la moto.

-Espera, ¿qué?

Ella corre en mi dirección. Yo pongo en marcha la moto, no tengo ganas de hablar con ella. Pero no puedo irme porque Barbi se pone frente a mi y no me deja arrancar.

-Muévete.

-No me voy a mover.

-Muévete o tendré que pasar por encima tuyo. Y créeme, en este momento no me molestaría hacerlo.

Ella se asusta, lo veo en su rostro. Sabe que sé algo. Yo claramente no pasaría por encima suyo, no soy un asesino, pero no tengo ánimos para que me esté molestando.

-¿Qué te pasa Val? ¿Por qué me dices eso? O sea, te estas portando super agresivo conmigo y no te he hecho nada. Yo soy quien debería estar enojada contigo.

-¿Tu? ¿Y tu por qué?

-¿Cómo que por qué? He estado ahí para ti cuando más me necesitabas. No te dejé solo, te di todo mi apoyo. Te esperé y te di todo el espacio que necesitabas. Y hoy, cuando por fin te decides a darme una oportunidad, aparece Bianca diciendo que Holly se desmayó y tu sales corriendo como un perro detras de ella.

No puedo creer que tenga la cara de decirme todo esto. Como si realmente ella no hubiera hecho absolutamente nada, siendo que en realidad fue ella quien traicionó mi confianza y nuestra amistad.

-¿Sabes por qué? Porque la amo, porque la amo desde que la conozco y no dejaré de hacerlo. Y menos por ti, porque tu no lo mereces.

-¿De qué hablas? Estás dándole tu amor a una personas que te traicionó. Yo soy quien merece estar contigo, no ella. Yo soy mejor que ella, yo soy la indicada para ti.

-No, no lo eres. Nunca lo fuiste. Y dejaste de ser mi amiga en el momento en el que decidiste complotarte con Samuel para alejarme de Holly.

Ella pone los ojos como platos. Se nota que jamás se hubiera esperado que yo me enterara de esto. Empieza a balbucear intentando darme explicaciones y negando todo a la vez.

-No importa cómo me enteré, pero era tu voz y también la de Samuel. Y no puedo creer que en serio creí en ti. Me apuñalaste por la espalda, en serio pensaba que eras mi mejor amiga.

-PERO YO NO QUIERO SER TU AMIGA.

Su grito me descoloca. La he escuchado nerviosa antes, pero nunca así. En serio, parece como si estuviera fuera de sí.

-He luchado durante mucho tiempo por ser más que tú amiga. Nunca quise serlo, yo quiero ser más que eso.

-Que bien. Porque ya no eres mi amiga y no lo volverás a ser nunca. No quiero volver a verte Barbi, lo digo en serio.

-Te vas a arrepentir de todo esto Valentín, te lo juro. Te arrepentirás.

Yo me pongo el casco, giro la moto y me voy de allí. Sigo escuchando como no para de gritar y maldecirme mientras me marcho. Pero ya no me importa, no quiero volver a verla, tengo muchísima rabia contenida y no puedo descargarla contra ella, pero contra Samuel si y en cuanto tenga la oportunidad lo haré.

Me enamoré de un PandilleroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora