Me enamoré de un Pandillero

La Tragedia- Parte 1

-Holly... -me habla Angie.

-Si, cariño, dime.

-¿Hay alguien a quien extrañes mucho en este momento? -me pregunta mirándome atentamente.

Ay pequeña, si supieras cuánto extraño a todos. Si supieras cuánta falta me hacen cada una de las personas que considero parte de mi familia. Bianca, Andrés, Val. Val... Siento que ha pasado una eternidad desde la última vez que lo vi. Y siendo sincera tengo muchísimo miedo de que algo le haya sucedido. Jamás podría perdonarme que esté herido o algo peor por mi culpa. Daría lo que fuera porque el estuviera aquí conmigo, a mi lado. Si el pudiera darme aunque sea un último abrazo podría morir feliz, porque esa es la cuestión. Sé que tarde o temprano moriré a manos de mi propio padre, quien no es capaz de creer la verdad que su hija le está contando. No quiero morir sin poder volver a ver a Val.

-Bueno, si. Extraño a muchas personas.

-¿A quién? -me pregunta con una sonrisa.

-A mi tía Bianca, a un muy buen amigo de mi tía, Andrés, a Val...

-¿Val? Que nombre tan raro ¿Quién es?

-El es...

¿Quién es? No es mi novio, pero tampoco es sólo mi amigo. Nos hemos besado, si. Sentimos cosas fuertes el uno por el otro, si. Pero, ¿qué somos? ¿Quién es el para mi? ¿Cómo puedo contestarle estas preguntas a Angie si ni siquiera yo se las respuestas?

-¿Si?

-Es alguien muy especial.

-Aaaah -dice ella riendo entusiasmada- ¿Y tu también eres especial para el?

-Eso creo, eso espero -le digo sonrojándome.

Nos reímos durante unos minutos pero luego nos quedamos en silencio. La noto un poco triste y me rompe el corazón verla así.

-¿Qué sucede Angie?

-¿Cómo es tu mamá Holly?

Ahora entiendo. Pobrecita, debe extrañar muchísimo a su mamá. Seguro necesita un abrazo suyo en este momento, le hace mucha falta.

-Bueno, mi mamá falleció hace unos años. Pero recuerdo cada detalle de ella. Era muy bondadosa, me quería con todo su corazón, siempre cuidaba mucho de mi y me ayudaba en todo lo que necesitaba. Ella fue la mejor mamá del mundo -digo con una sonrisa recordándola.

-¿Se parecía a ti?

-Bueno, mi tía dice que soy muy parecida a ella, así que creo que si.

-Entonces fue muy bonita. Tu eres hermosa Holly -dice abrazándome.

Yo le devuelvo el abrazo y siento una calidez infinita en mi pecho. Me causa tantos sentimientos bonitos que Angie esté abrazándome. Es un mimo al corazón, sobre todo en esta situación.

-No sabes cuánto quisiera haber tenido una mamá -me susurra sin separarse de mi.

-¿No tienes mamá? Todos tenemos una mamá -le digo acariciando su cabello suavemente.

-Lo sé, sé que tengo una. Pero no la he conocido. Ella abandonó a mi papá luego de que nací y nunca mas volvió -se aparta un poco para mirarme-. Holly, ¿ella nos abandonó porque no me quería? Ella me odiaba, ¿verdad?

Me rompe tanto el corazón escucharla decir eso. Angie es una niña hermosa, es un pedacito de cielo. No concibo a alguien que pueda no quererla. Es que simplemente es la pequeña más dulce que he conocido en mi vida. No puedo comprender cómo esa mujer pudo abandonarla siendo una bebita y admiro aún más que antes a su papá, porque desde un principio se hizo cargo de todo y la crió de manera excelente.