Kevin
—No me gusta —le dije a Lindsay, que me miró con una ceja alzada—. Te dije que fueras a casa directa...
—Ojalá fueras mi padre y yo tuviera tres años, para que pudieras darme órdenes —se burló de mí—. No lo pensé mucho, Kev. Pero era el plan, ¿no? El guardaespaldas estaba fuera, no iba a pasarme nada.
—¿Y ahora? —dudé.
—Te tengo a ti.
Me dio un beso con fuerza en los labios y luego se dio la vuelta. Yo suspiré un poco, mientras la veía irse a la cafetería dónde había quedado con ese tío. Me puse el casco y me subí a la moto para acercarme a la puerta del sitio y poder vigilar.
Sin embargo, Lindsay no llegó a entrar. El tío al que íbamos buscando estaba apoyado en su propia moto, y le tendió un casco a mi novia en cuanto se paró delante. Yo maldije a Stesha por dentro. Debía ser ella la que iba en esa moto, que sabía defenderse solita, pero no se le había ocurrido nada mejor que hacer que la encerrasen con mi hermana...
Cuando el tío se subió en la moto, Lindsay me dirigió una mirada que me pareció ligeramente asustada, pero subió tras él, poniéndose el casco. Yo frené un poco para darle tiempo a arrancar. En cualquier caso, me había asegurado de que Lindsay llevase el GPS del móvil encendido y conectado a mi móvil, por si la perdía de vista.
Aun así, no iba a dejar que el motorista fantasma la alejase de mí. Fruncí un poco el ceño al ver como él pretendía que ella le abrazase. No pude evitar apretar con demasiada fuerza el manillar. Paré tras un par de coches aparcados y esperé allí a que saliera y girase a la derecha en el siguiente cruce.
Suspiré antes de seguirle, a una distancia prudente para que no me viera. Aunque dudaba mucho que, con Lindsay sentada detrás de él, se parase a mirar alrededor. Yo no lo haría.
Serpenteé entre el tráfico, ese tío conducía realmente mal, o eso me pareció al menos. Quizá sí que iba distraído con Lindsay después de todo.
-o-o-o-
Lindsay
Quería comprobar si Kevin venía detrás, pero no me atrevía a hacerlo, porque no quería delatarle. Iba sujeta a Omar, que hacia los giros muy cerrados y me ponía de los nervios cada vez que adelantaba a un coche.
No había montado mucho en moto, pero Kevin me había llevado un par de veces, y siempre iba muy tranquila con él. Sin embargo, apenas podía respirar agarrada a Omar. Estaba segura de que, en cualquier momento, se iba a salir de la carretera y nos íbamos a estrellar.
Suspiré aliviada cuando frenó en el aparcamiento de un centro comercial muy grande. Era tarde, así que estaba cerrado, pero había un centenar de motos paradas por allí. Bajé cuando paró del todo y me quité el casco para devolvérselo a Omar.
—¿Te ha gustado, nena? —preguntó, apoyando las manos en mis caderas.
—Ha sido... intenso —mentí, moviendo la cabeza para que mi pelo pusiera algo de distancia entre nosotros.
—Eso no es nada, guapa. Puedo llevarte dónde quieras.
—¿Corres en carreras? Me gustaría ir a tope —le dije, acariciando la moto para separarme un poco de él.
—La cosa está difícil, guapa. Hace una semana hubo una redada y no estamos corriendo.
—¿No?
Eso no me lo esperaba. ¿Cómo iba a sacarle información sobre las carreras si no había carreras?
—Este fin de semana no hay nada, supongo que la semana que viene volverán.
—¿Y se puede apostar? —pregunté, apoyándome sobre la moto.
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Tu nombre en las estrellas - Bilogía Estrellas 2 - *COMPLETA* ☑️
RomanceKevin no ha podido superar la marcha de Lindsay, pese a que ya hace un año. Esta vez, él es su propia causa perdida. Lindsay, sin embargo, ha retomado su vida aplicando todo lo aprendido en Madrid. Victoria ha decidido que hay más vida tras Stesha...