Nos quedamos uno a la par del otro mientras observábamos a mi madre hablar por teléfono. Sin duda alguna parecíamos gatitos viendo los pasos de su amo, pero es que aunque ninguno quisiera admitirlo, estábamos muy nerviosos por esa llamada.
Mi madre nos vio desde unos cuantos metros de distancia y no pudo evitar sonreír sin dejar de hablar. Entonces aún sin cortar la llamada comenzó a caminar en dirección a nosotros.
—...está bien, muchas gracias... —comentó con el celular en la oreja— no se preocupe, todo estará bajo control.
Guardó silencio un momento y finalmente cortó la llamada frente a nosotros, quienes no parábamos de seguirle cada movimiento con la mirada.
— ¿Y...? —cuestioné un poco desesperado y mi madre se rió para finalmente revolver nuestros cabellos.
— Tranquilos, Hyungwon también puede quedarse para la cena... —susurró mi madre provocando que ambos saltaramos como si estuviéramos celebrando un gran logro hasta que ella nos interrumpió— eso sí... —nos señaló a ambos— si alguno de los dos se porta mal, voy a enviar a Hyungwon a casa inmediatamente— advirtió.
Ambos asentimos como perritos regañados y ella sonrió contenta con nuestra actitud.
— Yo soy bueno... —susurró Hyungwon casi al borde de las lágrimas, asustandonos a mi madre y a mí.
— ¡Tranquilo! —mi madre se agachó frente a él y acunó su rostro— no es que quiera mandarte a casa, solo advierto para que se porten bien, fue un mandato de tu padre...
Intentó consolarlo dándole un abrazo, sin embargo él acabó por romper en llanto.
— Yo quiero estar con Hoseok... —sollozó— y... y... Si yo soy malo, entonces deme pastillas... —susurró creando un nudo en la garganta de ambos— puede buscarlas en mi mochila si quiere, pero no me mande a casa... —volvió a sollozar y se apartó del abrazo de mi madre, quien también ya se encontraba al borde de las lágrimas al saber que había sido demasiado dura con Hyungwon por una simple advertencia.
— No pequeño, yo no quise... —intentó volver a tocarlo, pero él parecía estar muy afectado incluso con algo leve.
La desesperada mirada de mi madre se posó en mí, sabiendo que debido al tiempo que yo pasaba junto a él, seguramente sabría calmarlo de alguna manera.
Y lo sabía, pero era algo que nunca había hecho enfrente de mí madre y tenía miedo de ver su reacción si llegaba a pensar que era algo más que una simple caricia de consuelo.
Aún así, me armé de valor y avancé hacia él, viendo como sus delgadas manos tenían su rostro cubierto que ya estaba empapado en lágrimas.
— Hyungwonnie... —susurré apartando sus manos, pero él cerró sus ojos con fuerza y me abrazó— no llores.
Él negó contra mi pecho.
— Yo soy malo sin querer... —sollozó— y no quiero irme aún...
Yo miré a mi madre ante el comentario del delgado y pude ver en su rostro lo mucho que se arrepentía de ser así con él, aún sabiendo que su estabilidad emocional pendía de un hilo.
— No vas a irte... —susurré sintiendome nervioso al acunar su cara— mírame... —él negó a pesar de estar frente a mí.
Entonces aún cuando sentía mis piernas temblar de los nervios, atrapé sus labios en un inocente beso lento que con el pasar del tiempo, hacía que su llanto cesara.
La estupefacta mirada de mi madre se quedó plasmada en mi acción durante el tiempo que duró y cuando el beso llegó al final, sentía que no podía verla a la cara.
— Wonho... —susurró el sorprendido Hyungwon por fin tomando en cuenta que mi madre estaba allí.
Entonces le sonreí a pesar de mis nervios para demostrarle que todo estaba bien aunque ni yo estuviera seguro de ello.
— Nadie va a arrancarte de mi lado... —susurré mirándolo fijamente para luego mirar a mi madre.
Y no, no mentía.
Porque pese a que no tenía una
explicación concreta para lo que
había hecho, tampoco me importaba tenerla.
![](https://img.wattpad.com/cover/189913476-288-k605919.jpg)