Just Me & You | GaaMatsu Fanfic | #AlianzaAwards

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Matsuri

Tal parece que los días pasan por algún motivo sin tener en cuenta lo esencial. Y no lo decía exactamente por el arduo entrenamiento que solo eran un par de horas diarias; sino que Gaara ya tenía otra meta y nuestra distancia estaba tomando gran escala ahora.

Cada vez que estábamos a punto de mencionar algo muy aparte de nuestro trato de maestro y alumna, él debía irse... Como hoy en la mañana.

Sabía que ya no podía rememorar siquiera aquella noche de la celebración. Yo no seguiría y tampoco estaba dispuesta a hacerle una conversación con ese tema tan  hostigante — quizás  — para él.

Ya han pasado un par de meses, las vísperas de noviembre y diciembre se hacen notar como en parte la tristeza que tenía enmarcada en mi cara las últimas semanas.

Sin embargo, estaba felíz en parte. Gaara estaba más acoplado a la aldea y las personas ya no poseían tanto esos pensamientos antiguos sobre él.

Es más, juro que cada vez que ocurre eso, Gaara sonríe ligeramente o como digo yo :"Sonríe a su estilo". Con ese porte serio pero deseando que sepan todos que él estaba tranquilo.

Bueno, creo que recordar ahora me hace sentir bien y nostálgica en cierto modo. Tanto que estoy inquietando a Sari por quedarme en silencio mientras ella sigue hablando.

— Temari-Sensei dijo que estaré lista para los exámenes cuando se presente, ¿No es genial que pronto seremos como ellos? — deja una firma y sello en aquel sobre color lila.

— Claro, ya seríamos casi del mismo rango para entonces — digo tras volver a hacer corazones en el papel blanquecino.

Las cartas eran un detalle para algunos amigos nuestros. Y es que en parte, una tradición en Sunagakure es dejar notar la preocupación por los otros cuando las fiestas están cercanas.

Sari escribía una carta tras otra.

Mientras yo estaba en unas cuatro cartas por el momento. Una para Sari; otras dos para Kankuro y Temari por su paciencia, ya que tuve oportunidades de estar de alumna con ellos por orden del alto mando.

Y acorde con ello, pude ver cómo eran en realidad. Por ejemplo, Kankuro era más relajado que Temari. Aunque ella tuviese en cierto modo una actitud rígida, también podía ser la más amable.

Aún recuerdo cuando le manifestó a Gaara que poseía habilidades en jutsus de viento. Yo estaba sonrojada al saber ello también... Más con ver la mirada y sonrisa de mi instructor... Debido a que ya no iba a quedarme solo en usar la jabalina de cuerda y eso me aliviaba.

Y al final, pero no menos importante, uno para Gaara.

Y bueno, no planeo más que escribir su nombre y unos corazones alrededor. Siento que esto no funciona.

Hoy en la mañana me dijo que estaría ocupado el día entero... Ni una sola despedida decente se cruzó en nuestro camino. ¿Debería tirar la toalla con ese tema?.

Esa pregunta me invade tormentosamente.

— ¿Y sabes a dónde irás para Navidad? — Sari me saca de mi ensoñación.

— ¿Cómo que a dónde? — replico confundida.

— Me refiero si te quedarás en Sunagakure o irás a otra aldea; acá harán lo típico de cada año — sonríe esperando mi respuesta.

No tenía nada en mente. Además de que cuando estaban mis padres, no solíamos salir incluso en fechas como estas.

— Supongo que me quedaré aquí — contesto arrugando el papel donde ya estaba lleno de corazones y lo lanzo al tacho casi lleno — No he planeado algo aún para ese día y tal vez termine por estar leyendo y meditando en casa —

Me apoyo en mi mano derecha para tomar otro papel e intentar escribir nuevamente.

Si tuviese la oportunidad de asistir a otra aldea para estas fechas... Creo que consideraría mucho a Konoha. Es un lugar tan pacífico que me quedaría incluso ahí por un largo tiempo.

No obstante, estaba en uns línea fina de indecisión, ya que Suna no era tan opaco en esas fechas, también era hermoso...

— En meditar y tal vez ver qué escribirle a tu maestro, ¿No? — Sari asoma su mirada sobre el papel que tengo — Llevas horas y aún no pones ni un "Hola" — realiza comillas con los dedos sin quitar esa inquietud en su mirada.

— No sé que escribirle a él; es algo complicado de explicar — me sincero luego de dar un suspiro.

Y la verdad fue que Sari sabe lo que sentí por Gaara en aquellos tiempos. Sin obviamente decirle lo del beso y acercamiento, lo cual sería peligroso.

Lo tomó como un 'amor platónico' el día en que se lo dije. Desde ahí, me ha tratado de decir que no me ilusione con alguien como él por toda la reputación.

Digamos que... No sirvió de nada su comentario más que hacerme sentir apenada.

— No me digas que aún sientes algo por él — dice tras colocar pegamento a los bordes del sobre.

— La verdad no lo sé, ya no creo adentrarme al tema nuevamente — dejo mi rostro bajo la comodidad de mis brazos extendidos sobre la mesa.

Sari no supo cómo responderme. No sabía si era porque estaba empeñada en escribir sus cartas o porque mostraba un gran desinterés en lo que decía. Estaba en esos momentos donde mi emoción se encontraba descendiendo y sólo deseaba salir a tomar un poco de aire.

Efectivamente, eso era eficaz en mi.

A pesar de que el sol cubre toda Suna, los pobladores ansían que alguna vez este desértico lugar se convierta en el área más armoniosa para finales del año.

— ¿A dónde vas? — pregunta Sari tras verme levantarme de la mesa.

— Daré una vuelta — digo girando la perilla — Regreso lo más antes posible, descuida — esta vez cierro el pórtico con lentitud para visualizar el atardecer.

La gente en Sunagakure estaba alistando todo. Imagino que todo estaría listo apenas se acerquen los días.

Camino hacia las tiendas y opto por ir a las de dulces, debía ingerir algo si no deseaba quedarme dormida. Apenas pude almorzar con toda la presión.
Llego a un puesto y ojeo un par de veces los bocadillos en el estante... Se ven deliciosos.

Pero por algún motivo el apetito se esfuma y me concentro en la carta próxima a escribirse. Si no encontraba palabras para decirle, al menos debería pensar en algunas para escribirle.

¿Pero escribir qué exactamente?

'¿Por qué no le escribes sobre tus sentimientos?, valdrá la pena... Aunque no sé cómo lo tome... Bueno, estarás felíz de haberlo intentado al menos'; inmediatamente el comentario de Sari se hace presente en mi mente.

Suspiré levemente y me dirigí hacia la floreria más cercana. Admiraba mucho las plantas, a pesar de que Suna es un lugar infertil. Sin embargo, con todo lo ocurrido, siento que esto está formando parte de mí.

Es por ello que quizás me motivaría para poder rellenar el papel con algunas frases para Gaara.

Me acerco a ver unas de las flores que crecían en el macetero central. Quizás debía ser así. Un color suave pero hipnotizante; con líneas delgadas de un color pálido.

Creo pensar que toda la situación está como esa flor.

De pronto, escucho una risa bulliciosa al fondo de la tienda. La gente se mostró enojada ante la carcajada y al ver quién pudo ser, yo igual me asomé para notar la presencia de aquella persona.

Y lo único que noté fue una cabellera de rojizo color.

Continuará...

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Hola! Lamento la tardanza, les recompensaré con un minimaraton(?
Gracias por leer ❤