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Las verdaderas batallas e inalcanzables sueños fueron los que desencadenaron odio en el pasado de un hombre cubierto de la soledad.
La injusta vida es lo que catalogaban como lo impuro a sobrevivir en el mundo controversial y lleno de agonía por necesidad de amor.

Las intempestivas muertes llevadas a la vida surgieron bajo los pies de cada shinobi atento al descuido y vulnerabilidad.

Ataque tras ataque sin muchas estrategias en un inicio para finalizar en el altar de la voluntad de fuego.

Así fue la Cuarta Guerra Shinobi.

Un acontecimiento que se vio baja en aliados y alta en derrotas; dejando al final una victoria sin medios ignorados.
Una victoria que todo ninja anhelaba con reencontrar la paz en el mundo agobiado por la crueldad del pasado.

Ese entendimiento que Jiraiya y muchos pensaron en hacerlo posible... Naruto Uzumaki lo logró junto a las naciones shinobi en aquel momento.

Y sí que el tiempo transcurría...

Ya habían pasado unos años de ese suceso inmortalizado en las mentes de los jóvenes.

Así como los rumores de la boda del Jinchuriki de nueve colas estaba en la cumbre más alta luego de ello.

Una gran ceremonia.

Una Hyuga y un Uzumaki fueron las gotas distintas de agua en unión a las esperanzas de un ninja con aspiraciones.

Sin lugar a dudas, fue un evento digno de admirar y halagar por los aplausos de los presentes en el jardín lleno de arboles de cerezo.

Por su parte, Gaara había asistido más como Kazekage.

Un invitado honorable y amigo selecto de Naruto.

Y aunque tuviese el temor acerca de un regalo esencial por no saber mucho de la pareja y sus orígenes, se pudo sentir satisfecho de haber hecho feliz a su primer amigo con solo su presencia en la boda.

A eso lo llamaba la cercanía, el cual fortalece los lazos amicales con el tiempo y la pesar de la distancia en desventaja. 

Dando la felicidad en el alma del compañero y aliado.

La felicidad que recorría en esa misma fiesta no solo por el detalle de una boda lo cual lo hacía tan especial para muchos. Sino que el pelirrojo también empezaba a cuestionarse cuándo él tomaría esa decisión tan importante en su vida.

Una decisión difícil en parte.

Mhm — soltó un quejido dejando el papel sobre el escritorio de madera.

Estuvo rememorando todo el trayecto hasta llegar ahí. Sentado como todos los días, firmando papeles y visionando un buen un futuro para la aldea de la Arena.

Se encontraba pensativo por todo este tiempo junto a Matsuri. Una relación sin ser vista e ingeniando sus propias palabras para forjar la ilusión de ser amado por siempre.

Aunque no había queja de su parte.

En realidad, Gaara se sentía tranquilo junto a la castaña a pesar de no ser oficial como pareja por los estándares del linaje Kazekage.
Cuestión que deseaba deshechar como la pila de hojas frente a él por la fragilidad de su afecto.

Permanecer junto a ella era como albergar sus deseos en el inmenso desierto que los rodeaba.

Un sueño de ambos poder estar juntos tal y como cuando se conocieron.

Just Me & You | GaaMatsu Fanfic | #AlianzaAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora