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Matsuri

— ¡Temari-Sensei! — chillaron Sari junto con Daiki tratando de reincorporarse del piso infertil.

La arena aún estaba invadiendo la atmósfera. Como cuando el agua y rayos solares se unen para armar un arcoiris. Solo que en este caso... La oscuridad de la entrada únicamente daba espacio a limitar tal cosa.

Mi respiración agitada se calmó de golpe tras ver a la rubia de cabello en coletas dirigir la mirada sobre nosotros. Apurada entre la pared y el hallazgo que acababa de hacer.

Bueno...

Era de esperarse... Es más, apuesto que tiene en mente alguna idea de lo que pasó por ese crujir de sus labios al notar que estábamos sin expresión.

Aquel gesto que tiene marcando su rostro es de rareza, impresión y una pizca de emoción... Una combinación no muy buena si fuese ella por el cambio drástico de humor.

— Temari-San, estos tres intentaron ingresar sin permiso a la Aldea. Tenemos órdenes de Lord Kazekage para escoltarlos fuera de aquí — Un Jounin toma la palabra inclinando su cuerpo hacia ella como reverencia.

Me impresioné por tal comentario sobre lo que Gaara asignó.

— Eh, al final tuve razón... ¿De ahí viene la paliza? — Daiki bufó irónico hacia nosotras.

— No digas esas cosas, bobo; solo lo hace por la seguridad de todos — Sari responde haciendo puños en ambas manos por indignación.

Por su lado, la pelirubia no mencionaba absolutamente nada. Haciendo caso omiso de todo refrán por parte de los de alto rango.

Eso me ponía más nerviosa.

Por no obviar que su mirada se dirigía hacia mí con mucha neutralidad mientras el viento resoplaba.

Suspiré agobiada evitando verla por segunda vez mientras me sentaba.

¿Qué puedo decir?.

Quizás piense lo inevitable.
Es decir... Estoy frente a una de las kunoichis más fuertes de la aldea. No es de subestimar su cambio de humor ni mucho menos su fuerza.

Solo que lo verá poco usual el presenciar el regreso de sus alumnos... Bueno, antiguos estudiantes luego de una misión que salió mal.

— Yo los escoltaré — murmuró con orden en su voz — Debo verificar si realmente son pertenecientes al Pais del Viento —

De pronto, mis manos comenzaron a helarse; a pesar de que el calor seguía intacto.
Sin duda los nervios retornaron con mayor ahínco ante este nuevo reto y problema.

— Muy bien, Temari-San — respondió el encargado de la vigilancia.

— T-Temari-Sensei... — De manera inoportuna, Sari se acerca considerablemente a la rubia — Nosotros... Estábamos... Quiero decir... — Mencionaba nerviosa esperando que las palabras fluyeran por sí solas como si pudiera ser así.

Era nuestra palabra contra la de ella y otros más. Estaba a punto de detenerla.

Sin embargo, la rubia de coletas alzó su palma indicando que detuviera alguna excusa.

— No hay nada que decir en realidad — bajó la mirada esbozando una suave sonrisa.

¿Sonriendo?, ¿Es verdad?

¿A pesar de todo?

No era tan común viniendo de ella. Lo cual nos llamaba mucho la atención para ser sincera.

— T-Temari-Sensei... —

— No creí que esto sería posible... Estuvieron fuera un largo periodo — dió un fuerte suspiro desapareciendo todo rastro de felicidad para volver a su porte sereno — No obstante, creo que así ocurren las sorpresas, aunque de todos modos deberán responder algunas preguntas en un momento para la investigación  — su mirada se levantó para posicionarla sobre mí.

Just Me & You | GaaMatsu Fanfic | #AlianzaAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora