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Las dunas de arena se elevaban como una capa refinada de polvo ante el viento agitado del norte.

El sol se podía ver a lo lejos incluso con el atardecer a medio camino de la frontera que daba paso a las otras naciones... Sí, parecía un hermoso retrato de la naturaleza.

Pero sea cual sea, Matsuri no pensaba lo mismo.

Se sentó en una de las rocas que posaban cerca al lugar donde se encontraba cada noche con Gaara para tomar un diálogo tras un largo día de deberes.

Deberes que maldecía ella con todas sus fuerzas por interponer algo importante para ambos.

No supo cuántas veces más pensar en lo mismo. Sintió por un momento que era en vano todo y que al final el destino era tal cual; dando referencia a aceptarlo.

Los días habían transcurrido tan velozmente que la castaña no pudo dialogar con el pelirrojo antes de marcharse a la entrevista matrimonial.

Deseosa de detenerlo por los rumores de la aldea, uno de esos días se dirigió con prisa a la oficina, anteponiendo un pie frente al otro a suma velocidad.

No obstante, aquellos llamados del Consejo se interpusieron en sus planes en medio del pasillo.

En ese asunto más parecia que los altos mandos evitaban ese encuentro o suceso, cargándola de misiones extras para no obtener dificultades con ella.

Era un plan nefasto y cruel ante los ojos de muchos.

Ya debe haber llegado hasta allá — murmuró tras un suspiro sintiendo la cara arder no por un sonrojo, sino la impotencia acumulada.

Si bien su nombre o Clan no eran reconocidos en ningún lado, creyó que al menos pudo haber sido parte de alguien que admiró y quiso por mucho tiempo.

Al menos sentirse cómoda como siempre lo estuvo con Gaara.
Pero así como sus próximos pasos, éstos se fueron con ella y él por el mismo camino imposible para retornar a la aldea.

Era una etapa de resignación.

— Esto no es necesario, Temari — menciona un incómodo Kazekage ante el arreglo de su persona

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Esto no es necesario, Temari — menciona un incómodo Kazekage ante el arreglo de su persona.

Un terno pulcro, la corbata alineada y el orden en su cabello solo daban apertura a la sensación intolerante de proseguir con ello.

Éste es un día muy importante. Siempre ven la primera impresión de un hombre cuando se presenta ante la candidata de matrimonio — sopló la rubia terminando de peinar el cabello rojizo de su hermano menor — Ella tiene que ver que eres el Kazekage,  alguien de tal altura, Gaara —

Con saber ello, el poseedor de ojos aguamarina desvió la mirada.
No tenía absoluto interés en saber más de la susodicha, puesto que su atención estaba en una chica de ojos onix.

Just Me & You | GaaMatsu Fanfic | #AlianzaAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora