Just Me & You | GaaMatsu Fanfic | #AlianzaAwards

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Naruto

— ¡Ustedes no son nadie para elegir el destino de otros! — grité ante la Abuela Chiyo y los demás al ver que Gaara no había revivido con la técnica de Sakura — Ser Jinchuriki... ¿Saben el dolor que nos ha causado eso?...  — dejé caer las lágrimas que salían una por una sobre el pastisal  — Ser Jinchuriki por el bien de la aldea, ser Jinchuriki para defender a los demás y con esto llevar una vida alejada de quienes debes proteger... Acaso... ¡¿Acaso le preguntaron a Gaara cómo se sentía cuando pasaba eso?! —

Recordé lo que había mencionado hace unos momentos.

En un día soleado con la vegetación a nuestro alrededor se pudo notar que el silencio es tan frío como un shinobi.

Me fui por tres largos años en busca de respuestas y entrenamiento. Todo para ver que sigue igual.

¡Un shinobi común es un total indiferente!

Matar a alguien y luego deshacerte porque no sirve... Es algo tan cruel que no sé por dónde desbordar el enojo que siento.

Lo presentí al conocer a Haku...

Lo recuerdo bien...

Es... Esa sensación de servir a otros y que la otra parte no le importes porque solo somos herramientas.

¡Una maldita herramienta humana, eso es cruel e injustificado!

Éste había sido el límite. No pude salvar a Sasuke... Y ahora no pude salvar a Gaara.

Solo me quedaba pensativo observando a la Vieja Chiyo hacer un Jutsu que no conocía.

Haría todo porque Gaara viviera, y si era el de otorgar mi chakra; bien para mí y por todos los que lo esperan.

Ya que él se había superado. Llegó a la meta de Kazekage justo cuando apenas cumplió sus quince años. Admití que me dejó atrás... Pero sigo siendo insistente para poder alcanzarlo.

— Ese poder especial que me dijo Kakashi que tenías, puede que cambie el futuro dramáticamente; muchacho — escuché su casi apagada voz de la Abuela — Conviértete en Hokage... Como el que nunca hubo —

Levanté la mirada sorprendido por sus palabras.

Estamos así desde hace minutos y lo único que por ahora ronda en mi mente es que vuelva a surgir lo esperado.

Que el legado del Kazekage no se desvanezca.

Muy a pesar de que la debilidad de mi cuerpo incremente, lo ideal era mantener a Gaara.

Miré a Sakura mientras la Abuela seguía dialogando. Volverse fuerte y superar al Sensei es lo que marca a todo ninja.

El trabajo duro y fortaleza... Nada mal para empezar  'ttebayo.

No obstante, realmente el mundo necesita alejarse del odio como dijo Ero-Senin cuando comenzamos a entrenar lejos de la Aldea.

El odio se traga todos los buenos hábitos y la confianza entre las personas.

Con el odio nace el rencor, y con el rencor nace la venganza.

A veces quisiera encontrar la respuesta o un antídoto para acabar con ello. Pero no puedo... Aún no lo logro encontrar...

— Naruto... Quisiera pedirte un favor —

— ¿Eh? — tragué saliva por el secar de mi garganta.

El viento corre más y más como los pasos de un shinobi.

— Tú eres el único que conoce el dolor de Gaara... Y él sabe el tuyo... — Miré al pelirrojo que yacía sobre el césped de esta tarde en medio de dos grandes pueblos.