Just Me & You | GaaMatsu Fanfic | #AlianzaAwards

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Matsuri

—¡Matsuri, despierta!

El impulso del temor ante el grito proveniente de la ventana me hizo sobresaltar de golpe encontrándome con la imágen borrosa de Sari por un solo instante.

La noche estuvo llena de nostalgia y el pasar de las horas fueron el espejismo tal cual de un desierto... Repleto de imágenes que no eran en absoluto una verdad.

Parece que los pensamientos negativos habían ahondado tanto que ni tuve tiempo de conciliar el sueño profundo.

—¿Q-Qué... Qué haces?— refregué mi visión y las dudas comenzaron a invadir cuando noté que mi compañera se encontraba impaciente tratando de quitar la sábana.

—Nos llaman del alto mando, debemos irnos ya—mencionó casi en un susurro y su mirada seria que solo reflejaba apuro en ir se dejó notar.

Mi rostro sorprendido dirigió la vista hacia parte del ventanal, el amanecer recién se acontecía y varios Anbu salían para la reunión oficial frente a la torre del Kazekage.

Una vez más fruncí el ceño enfocando la vista en la castaña.

Entonces lo supe.

"Gaara ha vuelto a la Aldea"

✨✨✨✨✨

Acomodé la vestimenta con velocidad en mis manos y salí junto con mi compañera en un ágil salto hacia el techo de las casas. El aroma fresco de un viento en ráfaga hundía mis poros en ese picor por la arena.

Arena que igual me recordaba a cierta persona que no veía hace días.

Sari en un salto cuántico empezó a decir que los anuncios de reunión recién se acababan de realizar por los de mayor rango. Que la probabilidad de estadía permanente había cesado. Es decir, quizás Gaara volvió a Suna hace unas horas y que solo esto ha sido clave para poder realizar algo a su petición.

Gaara pedía a los Anbu un favor a estas horas de la mañana, algo no común en él por la experiencia.

—¿De qué crees que trate esta misión?—preguntó Sari cuando llegamos a uno de los equipos.

Casi todos estaban con sus protectores y la mayoría descansaba sobre la arena. Fue ahí en la que el líder alzó su máscara y sus ojos castaños se implantaron en nosotras.

—No sabemos con exactitud el motivo, pero mantengamos nuestra línea directa con las órdenes del Kazekage.

La respuesta concisa fue dada y con esto las tropas Anbu se formaron en filas con el sol empezando a alumbrar el patio central.

A estas horas el cansancio era más que evidente en muchos de nosotros.

Sari se encogió de hombros cuando se dieron los últimos argumentos y dispuso su tiempo a alinearse junto a mí, los susurros y comentarios entre todos en un momento desaparecieron al notar que Temari-Sama se aproximaba desde la entrada al igual que sus dos hermanos.

Una fuerte presión se apoderó de mí suplantando la calma que hubiese anhelado tener.

El cabello rojizo de Gaara tomó un brillo en particular gracias a los rayos solares que empezaban a propagarse, su mirada se dirigió a todos los presentes y con esto, el nerviosismo sobre mis hombros.

—Hoy tendremos una celebración—alcancé a oír por parte del mayor de los Sabaku No— Les pido que se hagan cargo de la seguridad hasta que se lleve a cabo. No sabemos lo que pueda durar; pero lo que sí sabemos es que estamos todos compartiendo la felicidad que ahora se hará presente en la Aldea.