Just Me & You | GaaMatsu Fanfic | #AlianzaAwards

🉐 21 🉐

Gaara

— Conozco la situación y para mi eso no funcionará — reclamo tranquilamente a Temari tras verla llegar a casa.

Anoche no pude ni mencionarle debido a que estaba ella en una misión; y olvidé todo sobre aquel pergamino... O mas bien una ligera nota de papel. El cual me dejó perplejo ante aquella florista y tuve que volver a casa con la excusa de que tenía cosas más importantes que hacer.

— Se nota que me extrañaste — Temari ríe dejando su abanico cerca a la puerta  — Son fechas importantes, ellos han trabajado duro estos meses, sería muy egoísta no dejarles un fin de semana libre — ella posiciona sus manos en la cintura, optando que su decisión ha sido incluso avalada por Kankuro, quien no se encontraba en casa.

Doy un gran suspiro y camino cerca de la mesa, tocando los espaldares de la silla de madera.

— Sé tu intención, el querer verlos motivados... pero no creo que yo acepte eso de ningún modo — froto mi rostro despertando del silencio — Matsuri aún debe entrenar y eso es lo primordial para mí —

Temari arquea la ceja mientras tarda en terminar el vaso con agua que acababa de servirse.

— ¿Por qué ahora estás tan ansioso? — pregunta limpiando sus labios — Yo no me preocuparía si fuera tú, ella ha avanzado mucho con el grupo, Sari y Daiki le han ayudado bastante a poder controlar su chakra y eso que... —

— Ya, no me hables más de eso — gruño tras escuchar el nombre de ese tipo.

Siempre pensé que él trae algo malo entre manos, pero desde que me dedico a mejorar para ser Kazekage, él y Matsuri han tenido más cercanía.

El volverse amigos ha ocasionado que pierda mi atención en varios aspectos.

Y con ello mi paciencia...

— Parece que estás muy estresado, también requieres de un día libre, ¿Eh? — Temari bufó recostándose en el sofá — Créeme, a ellos les agradará mucho la idea y se pondrán felices al saber que los consideramos, toma eso como un cumplido... Ya que... — extiende la última palabra — Así tendrás más tiempo de estar en la floreria, ¿no? — sus ojos se asoman por encima del papel para verme.

Quedo mirando el suelo por varios segundos tras pensar en lo que dijo.

— Eso no tiene nada que ver con lo que te dije hace un momento —

— Bueno, en realidad este debate se acabó desde que Kankuro aceptó... Tómalo como un dos contra uno — sonríe victoriosa.

Una revista era lo que ahora apartaba la atención de mi hermana. Y yo seguía de pie con una mano cerca a la sien por el dolor de cabeza que estaba empezando a incomodar.

Si no se agitaba la arena era porque estaba dando todo de mí para poder equilibrarme y no dejarme llevar por pensamientos.

Camino por la casa hasta quedar varado en una de las ventanas de la segunda planta. Un día soleado estaba acercándose, una luminosa mañana que me está atormentando con la noticia a dar.

Y en parte la molestia de haber visto una escena que no iba a poder controlarme... El de ver a Matsuri con el alumno de Temari.

Creo firmemente de que el tiempo y distancia nos afectó tanto que ya ni hablamos uno del otro. Ella me apoya y yo a ella, era lo último que acordamos.

Quizás se sienta sola... Pero, ¿Era necesario irse a brazos de otra persona?. Aunque no debo tomar ni decisiones o conclusiones apresuradas. La conozco bien...

Ella es de las personas más confiables, serena... Dulce... Y muchas cualidades... Eran tantas que sería muy despistado ser tan minorista en ello sabiendo en todo lo que posee.

El tiempo es un arma de doble filo también...

— ¡Gaara ya es hora de irnos! — escucho a Temari gritar.

Maldigo el tiempo perdido y me transporto hacia la sala. En verdad, tanto he dedicado que me hace sentir fuera de la línea de tiempo todo lo que ha pasado... Y lo que está por suceder.

— Temari, ¿En serio?, ¿Ya vas a poner tu vida por ir hasta allá en esas fechas? — Kankuro dice con curiosidad a nuestra hermana cuando apenas llego, ella se notaba ruborizada. Realmente no la entiendo.

— Es bueno saber cómo celebran otros lugares, otras aldeas, saber cómo son y qué nos pueden enseñar — ella cruza los brazos sin perder el sonrojo — Es lo mejor en mi opinión —

— Bueno... Si eso te hace más que felíz... — Kankuro ríe y tras ello aparta su visión de ella — Hey, Gaara, supongo que ya sabes la idea de Temari para estas fechas —

Refuerzo la mirada hacia ellos.

— Ya le dije lo que pienso — dije sin más dirigiéndome hacia la salida.

¿Cómo pueden ellos estar tan relajados? No es un aspecto del cual descuidar. De ninguna forma de hecho.

— Oye — Kankuro se acerca para hablarme al oído — Sé que fue inesperado, pero ten en cuenta que tu alumna se sentirá bien y estará bajo el cuidado de todos — eleva su pulgar en alto con una sonrisa.

— No trates de convencerme — digo tras volver a la misma caminata.

Al menos me hubieran comunicado sobre su plan con anticipación, solo así hubiese tenido tiempo para reflexionar y acordado con Matsuri.

Qué tremendo lío...

— No lo tomes a mal, Gaara, es solo un fin de semana... Aparte que para eso tendremos que resolver varios asuntos del alto mando para entonces tomarnos un tiempo de igual forma — un comentario más de Temari ante mis oídos.

No respondí más. Creo que si prosigo con todo no acabaría el problema. Era un bucle total y ya estaba dentro del saco. Es inútil.

Mis hermanos continuaron hablando hasta que al final llegamos al punto de encuentro. Y ahí se encontraban todos los alumnos.

Entre miles de balbuceos, diálogos y risas que compartían como el mismo aire de un día soleado.

Apuesto que todo mi antagonismo y antipatía ya ha sido visualizado por casi todos.

Alcé la mirada para intentar hallar a Matsuri ante los grupos innumerables. Y así fue como la encontré con el grupo que se conformó en el equipo de Temari.

Riendo como si el descanso estuviese en la cumbre y fuese lo único por el cuál disfrutar el día. Doy un fuerte suspiro que llega a oídos de mis hermanos, pero es que ahora no estaba de ánimos.

Temari dió con la orden de acercarse para la noticia. Yo estaba a su derecha como en un inicio. No obstante, la calma había acabado hace un par de minutos así que retrocedí para no causar incomodidad.

No era justo en parte limitar a alguien solo por ese sentir latente en mi pecho. Quizás estoy solo exagerando y Matsuri estaría bien por sí sola.

Pero a eso me refería... El estar sola...

Tanto como yo últimamente...

— Y así queríamos darles la oportunidad de tener tiempo con su familia o amistades, ¿Alguna oposición? — Temari alza su voz en la pregunta que llega a emocionar a todos.

La propuesta estaba dada y ellos solo tenían algo del cual envidiarles... Una sonrisa en el rostro.

Nadie se opuso ante ello, por lo tanto, Kankuro dio lugar a terminar su rutina de entrenamiento al igual que mi hermana.

— Nos vemos en casa para la cena — se despide de mí antes que yo opte por darle la espalda a todos e irme de ese lugar.

No sin antes sentir la palma de alguien sobre mi hombro...

Continuará...

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