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Gaara

Poner un pie en el campo de batalla resulta estresante como el mismo miedo a perderlo todo. Eso lo sabía perfectamente, ya que en el mundo, tan solo contábamos con ese método; puesto que la paz entre naciones aún no nacía del todo.

Nuestro mundo estuvo en guerra, y podría estarlo nuevamente en poco tiempo.

Pasadas las fechas vísperas tuve que reiniciar mi modo de proseguir, el único problema era que a pesar de mis sueños casi realizados, esto se hacía más difícil a comparación de años atrás.

El pasado...

Una línea de tiempo que nos hace sentir a veces tan decepcionados de nuestros actos, que no sabes quién eres por mucho.

— Gaara, ¿No irás a despedirte? — oigo a Temari decir desde la sala.

Ella había llegado justo acabado las fechas, como lo prometió. Ahora, retoma su puesto con una sonrisa de oreja a oreja y las llamadas desde la cocina como habitualmente lo hacía.

— Voy en un momento — digo lo suficientemente fuerte para que me escuche. Estaba en la alcoba disfrutando del ver aquel cactus en su macetero y la vista a toda Sunagakure.

Un día soleado como siempre. Solo que con una diferencia. Que este día sería uno de los últimos en compañía.

De acuerdo.

¿Cómo actúan los demás ante una despedida?. Esa era la pregunta que estaba en pie sobre mi lengua, con el afán de saber qué hacer.

No tenía respuesta. Eso era claro.

Bajo los escalones luego de reflexionar sobre el tiempo y la soledad como un pasatiempo del cual no tenía opción, sino que simplemente llegaba como un deseo mal hecho.

Eso no es el sueño cumplido, era la adversidad jugando una mala partida.

— ¿Listo? — Temari llega a apoyar su mano en mi hombro.

Se sentía reconfortante, aliviaba las duras experiencias que acorralaban las pésimas sensaciones de un mortal... El llanto y tristeza.

Asentí en brevedad, y junto con Kankuro y Temari nos dirigimos hacia la entrada de la aldea para despedirnos de los estudiantes. No deseaba teletransportarme, es más, ni deseaba correr... Quería aprovechar este tiempo en rememorar cada detalle que viví como instructor.

Fallas, motivación, rudeza, más fallas y decepciones; esas palabras serían las correctas para mí, pero estos se condensaban cuando la alegría, entusiasmo, carisma y calidez de Matsuri llegaban.

Ella simplemente tenía la voluntad de hacer cambios aunque su timidez se lo impedía.

Ella cambió también mi perspectiva de que esta aldea merecía alguien más que solo un defensor. Ellos necesitaban un Kazekage que no solo pensara en los beneficios para el país del viento, sino también incluía que la vida de todos era importante.

Y realmente lo es.

La vida es aún lo más preciado, y yo tuve el mal coraje de arrebatarlo en mi pasado. Lo cual no me enorgullece y siento que ése es el peso en mi conciencia.

— Apuesto que el Consejo de Ancianos te tiene en consideración, Gaara, hablan continuamente sobre tu persona y del cuánto has cambiado — Kankuro intenta animarme.

¿Cambiado?, no saben cuánto deseé salir de ese agujero.

Nacer, crecer a duras perezas, saber que el mundo está en mi contra por algo que ni hice, y lo peor es que di por alta su expectativa cuando la ira empezó a desbordarse junto conmigo.

Just Me & You | GaaMatsu Fanfic | #AlianzaAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora