Ella, no él ▪Juliantina▪

1# •Fiesta de bienvenida•

VALENTINA

Por fin, después de largos meses en la universidad, el verano comienza y con el las vacaciones. Como todos los años, mi familia y la familia Valdés hace un almuerzo para tener un buen comienzo de verano. Una buena comida, anécdotas y piscina ¿Qué más se puede pedir?.

No tardamos nada en llegar a la casa de nuestros vecinos. Porque si, los Valdés viven justamente al lado de nuestra casa. Aunque no compartimos lazos de sangre con ellos, somos prácticamente una familia.

El señor Valdés y mi papá son mejores amigos desde la adolescencia y casi todos los fines de semanas se reúnen para hacer algún tipo de reunión familiar. Jamás he conocido una amistad tan fuerte como la de ellos.

Pero lo mejor de ir a la casa de ellos, no es la cena, ni la piscina. Lo mejor es verlo a él. Thomas Valdés, el chico que nació para ser admirado por todo ser vivo. Una sonrisa perfecta, ojos verdes, cabello marrón claro y un cuerpo escultural. Nos conocemos desde somos mejores amigos y eso es gracias a nuestros padres. Fuimos siempre a los mismos colegios, campamentos, eventos y hoy en día incluso vamos a las mismas fiestas y también tenemos los mismo amigos.

—¡No Thomas! ¡Por favor! — Le suplique para que no me tirara a la piscina.

—¡Estamos en vacaciones Val!.

Fue lo último que oí antes de que los dos cayéramos al agua.

—Tú no maduras más— Saque el resto de agua de mi rostro— 24 años ¿Para qué?

—No te quejes— Sonrió— Tú tienes 22 y vas por el mismo camino.

—No me quería mojar aun, el agua está un poco fría— Comencé a tiritar.

—Ven.

Me acerco para envolverme en sus fuertes brazos.

—Así está mejor— Asintió con una sonrisa.

Comencé a admirarlo nuevamente.

—¡Thomas! — Escuchamos el ruido de su papá— ¡Thomas ven a ver quién vino a visitarnos!

—¿Quién será? — Pregunto mientras salía de la piscina.

—No tengo ni la mínima idea.

Estiro su mano y me ayudo a salir.

Me envolví en una toalla y seguí sus pasos que se dirigían adentro de la casa.

Vaya sorpresa que nos llevamos al ver de quien se trataba.

—¡Juls! — Grito emocionado y corrió a los brazos de su hermana— No puedo creer que estés aquí— Dijo emocionado mientras la abrazaba.

—Me estas mojando— Respondió la recién llegada con una sonrisa.

—¿Por qué no avisaste que veníamos? Te hubiéramos ido a buscar con papá— Volvió a abrazarla.

—Quería darles una sorpresa.

—Una gran sorpresa hija— Se unieron en un abrazo familiar— Que bueno que estés aquí, te extrañaba mucho.

—Usted siempre tan guapo señor León— Saludó a mi padre con un abrazo.

—Estas toda hecha una mujer, la última vez que te vi tenías como 12 años— Juliana asintió con una sonrisa.

—¿Y tú? — Se paró enfrente mío— Valentina Carvajal.

—Juliana Valdés— La envolví en un abrazo— Que gusto verte.

—Lo mismo digo— Susurro.