Ella, no él ▪Juliantina▪

40# •"Juliana"•

VALENTINA

Efectivamente, el pollo a las hierbas que estaba preparando se estaba pasando un poquito en el horno, pero por suerte no estaba quemado. Me moví lo más rápido que pude para llegar a preparar la mesa, no quería que Juliana llegara y yo aún siguiera colocando un par de cubiertos. Hoy quería consentirla, en realidad siempre era así, pero hoy más que nunca. Sabía que había estado trabajando mucho esta semana, además ya no es que trabajaba tres días a la semana, últimamente trabajaba todos los días.

Me senté en la mesa a esperarla en una de las sillas mientras revisaba mi celular. Pasaron más de quince minutos y esto ya se me estaba haciendo un poco raro ¿tanto puede tardar un taxi?. Llame a su celular varias veces pero en ninguna ocasión atendió, ni siquiera los mensajes me estaba respondiendo. Espere un poco más hasta que se me acabo la paciencia, ya habían pasado 30 minutos y más. Llame a mi tío que supuse que estaba en su casa con mi papá, yo le había pedido que me dejara la casa esta noche y supuse que se había ido con mi tío.

—Hola Val ¿Todo bien? — Fue lo primero que dijo.

—Sí, tío ¿De casualidad Juliana está ahí? — Quizás se estaba bañando o algo así.

—No— Un frío recorrió mi espalda, algo que hizo que me pusiera un poco nerviosa— ¿Por qué? ¿Aún no llega? — Su timbre de voz cambió.

—No, hace un par de minutos me dijo que venía en un taxi pero ya.....

—Espera Valentina— Me interrumpió y dejo de hablar.

Espere impaciente un par de segundos hasta que sentí que la llamada se había cortado. Casi al instante sonó el timbre de mi casa, con el celular en la mano abrí la puerta. Mi papá estaba inmóvil con la cabeza inclinada hacia la derecha, levantó la mirada, su semblante estaba pálido y su cara no hacia gesto alguno. Gire mi cabeza al ver que el auto de mi tío se encendía y salía rápidamente.

—¿Dónde va? — Pregunte nerviosa y apretando fuerte mis manos— ¿Paso algo? — Me atreví a preguntar, mi papá no decía nada y eso hacía que mi respiración comenzara a sobresaltarse— ¿Dónde va mi tío? — Tartamudeé un poco.

—Juliana...—Al escuchar su nombre no falto que me dijera algo más.

—Le paso algo ¿No? — Mis manos comenzaron a temblar— ¡A Juliana le paso algo! — No pude conservar la calma.

—No le dijeron mucho a tu tío— Tome la llave del auto y salí casi corriendo de la casa— ¡Espérame Valentina! No puedes conducir en ese estado— Intentó detenerme pero yo no escuchaba razones.

Cuando me habló yo ya estaba dentro del auto intentando colocar la llave.

—ESTÚPIDA LLAVE— No lograba colocarla, todo el cuerpo me temblaba. Golpeé el volante unas cuantas veces— ¡DIOS! — Me frustre.

—Déjame a mí— Mi papá corrió hacia el asiento del conductor y me movió hacia la de copiloto. Él actuaba con tranquilidad pero yo no tenía tiempo para estar tranquila.

El auto se encendió y se puso en marcha.

—¿Qué dijeron? — Mis ojos se humedecieron casi al instante, la cabeza me iba a explotar— PAPÁ, POR FAVOR VE MAS RÁPIDO, NECESITAMOS LLEGAR YA— Pase la palma de mis manos por todo mi rostro y respire profundo.

—Tranquilízate Valentina, ya vamos a llegar— Se dirigió tranquilo hacia mí— No te pongas nerviosa— Acarició mi mano.

—Perdón— Me disculpe— Solo...solo intenta ir mas rápido— Me contuve para no soltar toda esa presión que sentía en la garganta.