13# •Mejor así•

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JULIANA

Faltaba solamente un día, mañana por estas horas estaría abordando mi avión. Me encontraba empacando todas mis cosas y algunos regalos que había comprado el día anterior para mi mamá. Tenía pensado dejar solo algunas prendas que utilizaría ese día y la ropa que llevaría mañana en el viaje.

—¿Una peli? — Thomas saltó sobre el sillón.

Lo mire asustada y un poco paralizada por el momento. No me lo esperaba.

—¿Por qué no? — Sonreí y tome el control— ¿Papá? — Comencé a buscar algo bueno en la tele, aunque probablemente no iba a encontrar nada.

—Creo que tuvo un problema con el auto y por eso lo llevo al mecánico— No estaba enterada respecto a lo del auto, de hecho esta mañana habíamos salido a comprar algunas cosas en él.

—¿Qué le sucedió? — Detuve la tele en un dibujito animado, comenzaba a darme por vencida— Hoy lo utilizamos y...

—Lo pasé a rayar sin querer— Interrumpió.

¿Acaso estaba un poco nervioso? Movía sus manos para todos lados cuando hablaba y también dudaba de como continuar la oración.

—¿Te pasa algo? — Pregunte con una ceja levantada.

—No, nada ¿Por qué? — Se cruzó de brazos y por fin se quedó quieto— ¿Tengo cara de que me pase algo? — Soltó una pequeña risita.

—En serio, algo te sucede...— Insistí. Thomas no era de actuar así— Estas como nervioso...

—¿Yo? — Se señaló — Nada que ver, estoy tranquilo.

—Pero...— Se puso de pie.

—¡Mira ahí viene papá! — Mire hacia la dirección que Thomas me señalaba y si, estaba en lo cierto.

Papá estaba estacionando el auto afuera de la casa.

—¿No que estaba roto? — Estaba realmente confundida.

—Se arregló mágicamente— Levantó los hombros y sonrió.

Acá había gato encerrado.

—Tienes serios problemas— Le dije— Quiero saber qué pasa.

Antes de escuchar su respuesta, la puerta se abrió y mi papá entro en la casa. Venía con una bolsa en la mano, quizás era algo para el auto.

—Por fin llegas— Dijo Thomas y caminó hasta donde estaba mi papá— Ya sabes que soy muy malo con las mentiras.

—Lo siento, la tienda estaba llena y encima no tenía ni la menor idea de lo que le gusta a tu hermana— Intentó susurrar pero yo podía escuchar todo.

—Hello, estoy acá— Les advertí sobre mi presencia— Me están preocupando.

—No hay por qué hija— Los dos se acercaron a mí— Es para ti, de parte de los dos.

—Gracias— Tome la bolsa. Pero antes de abrirla los abrace a los dos— No era necesario.

—Claro que sí lo era— Respondió Thomas— Es para hoy a la noche, lo vas a necesitar— Fruncí el entrecejo.

—¿De que hab...

—No digas nada y abre la bolsa— Ahora el misterioso era mi papá.

Los mire por última vez y abrí la bolsa. La deje sobre el sillón y saque el vestido que tenía dentro. Era mentira que los hombres tenían mal gusto para elegir ropa.

—Esta precioso— Dije sin sacarle los ojos de encima— Es...fabuloso— Esta vez los mire.

—No quiero adelantarte nada— Thomas me miró con una sonrisa y hablo— Pero hoy a las nueve tienes que estar preparada porque un joven deportista y apuesto como yo— Bromeó— Pasara por ti.

Ella, no él ▪Juliantina▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora