Ella, no él ▪Juliantina▪

41# •"Mas preocupaciones"•

VALENTINA

Los días comenzaron a pasar y pronto se convirtieron en semanas, hasta que sin darme cuenta, esas semanas se habían convertido en un mes y medio. Un mes y medio en el que no me había movido de ahí más que para ir a ducharme y regresar, no sabía ni tampoco me importaba lo que pasaba a mi alrededor. Lo único que quería era despertar un día y que el doctor Cabaña me dijera que Juliana estaba despierta y que quería verme, había soñado tantas veces con ese momento y siempre tenía la esperanza que dejara de ser eso, un sueño.

-Tu mamá tuvo que volverse a París para solucionar unos problemas...- Le dije a Juliana- Pero en dos días vuelve- Por ningún momento dejaba de sostener su mano.

Sonaba estúpido, pero sentía que era una forma de conexión entre las dos.

-¿Cuándo te vas a despertar hermanita? - Thomas besó su mano derecha y la admiró con ternura- Te extrañamos mucho por acá.

Thomas iba todos los días a contarle novedades, le decía sobre sus partidos y que le estaba yendo muy bien.

-Pronto- Susurre sin dejar de mirarla- Yo sé que muy pronto te vas a despertar.

-Ayer jugamos una final y la ganamos- Le contaba- Estoy seguro de que te hubiera encantado verla...pero por las dudas la grabé.

-Otra vez ustedes dos acá- Habló la enferma. Giramos y le sonreímos- Saben que los dos juntos no pueden pasar, tiene que ser de a uno.

-Solo fueron un par de minutos- Respondí- El doctor Cabaña nos dejó.

-Son sus consentidos- La enfermera soltó una risita y se aproximó hasta Juliana.

-¿Algún cambio? - Preguntó Thomas- ¿Alguna mejoría? Lo que sea.

-No sabría decirte- Suspiró y anotó algunas cosas en su libreta- Los pacientes en coma son....impredecibles- Gesticuló.

Deje de escuchar lo que ellos hablaban y me centre solo en observarla. No podía sacarle los ojos de encima, tenía la misma expresión que tenía cuando dormía profundamente, sentía que en cualquier momento iba a despertar y se iba a quejar de que la mirara tanto, como hacía antes de aquel accidente.

-¿Vamos? - Dijo Thomas sacándome de mis pensamientos. Levante un poco la cabeza y le hice un gesto de que no.- Tienen que entrar a limpiar y debemos salir, podemos ir a comer algo.

-No tengo hambre- Mentí. Había días que pasaba sin comer.

-Créeme que a Juliana no le va a gustar saber que tu no estas comiendo- Sonreí- Dale vamos un rato, Luz va a pasar por nosotros.

-Thomas es tu nombre ¿No? - Preguntó la enfermera y él asintió- Bueno, Thomas tiene razón- Hizo una pausa- Van a entrar a limpiar y te van a sacar ¿No vas a querer estar horas ahí afuera sola?.

Me acerque a Juliana y deje un suave beso en su mejilla.

-Nos vemos amor- Por último, acaricie su rostro y me fui.

Aunque intente despejar un poco mi cabeza, sinceramente no pude olvidarme ni un segundo de lo que sucedía con Juliana. Todo lo contrario, miraba a la gente que caminaba a mí alrededor y todo me hacía acordar a ella. No podía evitarlo.

-Como pasan los días- Dije mirando mi plato, con el tenedor saque un poco de lasaña y me la lleve a la boca.

-Pasan y pasan- Suspiró Thomas- Pero para mí todo esto tan solo pasó ayer.

-¿Se sabe algo del conductor del otro auto? - Pregunte. Estaba tan al pendiente de Juliana que se me había olvidado por completo preguntar que había pasado con el responsable.