Ella, no él ▪Juliantina▪

60#•"Perdónala"•

VALENTINA

—¿Donde esta?— Peguntó Lulú y comenzó a buscar con la mirada dentro del auto.

Ese fin de semana había planeado llevarla al cine y tenia pensado que si nos quedaba tiempo la llevaría a comer. Últimamente, deseaba que los fines de semana llegaran rápido para poder ir a verla, poco a poco esa nena se terminaba de ganar mi corazón.

—¿Quien?— Junté mis cejas y la miré por el espejo del auto.

—Tu novia— Se acomodó sobre el asiento justo al lado de la ventana— Pensé que hoy iba a venir contigo— Se escuchaba desanimada.

—No pudo— Busqué una excusa para decirle— Tenia cosas que hacer— Lulú me miró.

—Pero yo quería conocerla— Se cruzó de brazos y exigió con la mirada.

—Quizás otro día— Ahora que Juliana me ayudaría con los tramites de adopción, algo que ya había decidido, veía mas posible el hecho de que se conocieran.

—¿Lo prometes?— Se puso de pie y se sostuvo de mi asiento.

—Toma asiento y abrocha tu cinturón— Le pedí— No queremos que te pasa nada ¿o si?

—No— Volvió a su lugar e hizo lo que le pedí— ¿A donde vamos hoy?— Comenzó a mover sus manos.

—Al cine ¿quieres ver una peli?— Una enorme sonrisa ocupó su cara.

—¡SIIII!— Pegó un grito toda emocionada— Nunca fui al cine, pero en las películas se ve divertido.

—Y si sobra tiempo nos vamos a comer unas pizzas— Se saboreó y asintió con una sonrisa, sus dientes estaban separados.

—¡Que rico!— Movió sus ojos a la ventana— ¿Cuanto falta?— Preguntó, estaba super ansiosa.

—Poco— Mentí, en realidad faltaba bastante y el trafico no ayudaba.

No nos costo elegir una película, solo una de las seis en cartelera era infantil y todas las otras seguramente la terminarían aburriendo. 

—Eso es....— Ahora no señalaba, me hacia una seña delatadora con los ojos para que yo captara la dirección— Lo vi en unos dibujos— Su mano se aferraba a la mía, el cine esta repleto y no quería descuidarla— ¿Como se llama Valentina?.

—¿Los pochoclos?— Quizás se refería a otra cosa.

—Si eso— Pegó un saltito— Poclochos— Dijo segura, la miré muerta de ternura y apunto de explotar de la risa.

—¿De que te ríes?— Se puso seria de inmediato.

—Es pochoclo— Le expliqué.

—Eso dije— Levantó sus hombros— Plocochos...poclochos— Optó por quedarse en silencio.

—No te preocupes— Ya faltaba poco para que nos atendieran— A mi igual me costaba pronunciar esa palabras y otras mas— Susurré— Pero no digas nada ¿si?

—Es un secreto— Cubrió su boca.

Durante toda la película no me presto ni un poco de atención, los pochoclos, la bebida y la pantalla gigante como ella le llamaba, acapararon toda su atención. Me hacia feliz admirarla desde mi lugar con una sonrisa, su felicidad comenzaba a ser la mía también.

—¿Quieres comer?— Le pregunté, la hora aun jugaba a nuestro favor— Hay hamburguesa, pizza, papas fritas....

—Me duele el estomago— Hizo una mueca tocando su parte abdominal.