2# •El gol•

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JULIANA

La fiesta duró hasta aproximadamente las seis de la mañana. En el corto regreso a mi casa, me di cuenta que el sol ya se asomaba. Fue una fiesta bastante normal, como todas. Los chicos me pusieron al tanto de muchas de las cosas que habían pasado, los que se habían ido, los que habían vuelto y muchas cosas más. Pero la mayor parte de la noche la pase junto con Cotí y Valentina, digamos que era como su cuidadora y psicóloga. Después de muchas copas ya decían incoherencias.

Respecto a mi hermano, no lo vimos volver. Ni siquiera cuando llegue a casa, llame a la puerta de su cuarto pero nadie respondió...

Yo estaba muy bien. No me gusta sentirme borracha así que evite tomar tanto.

Al día siguiente, me levante tipo diez y media de la mañana. Mi papá estaba desayunando junto con Thomas, que por cierto parecía más un zombi que una persona normal.

—Buen día— Saludé con una sonrisa— Que carita— Me burle de él.

Thomas solo me miró y sonrió.

—Lo mismo le dije— Dijo mi papá mirándolo— Hoy tiene partido al medio día y es muy importante— Le sirvió café— Así que comienza a beber eso aunque no te guste.

¿A qué persona normal no le gusta el café? Es como que no te guste ningún dibujo animado de Disney.

—Se me parte la cabeza— Se tomó la frente con sus manos.

—A ti te falta una buena ensalada con mucho limón— Me miró extrañado— No me mires así, realmente funciona.

—¿Tu dices? — Preguntó mi papá.

—Sí, mamá una vez me dio un poco— Los dos me miraron— ¿Qué? Yo también tengo derecho a divertirme...aunque después de esa noche no volví a beber tanto— Recordé el mal momento— Nunca en mi vida me había sentido tan mal— Hice una mueca de asco— Papá ¿Hay limón? — Asintió— ¿Me los alcanzas?.

Asintió nuevamente y se fue a la cocina.

—Espero que funcione— Se quejó— El partido de hoy es muy importante.

—¿Partido de qué?

Ni siquiera sabía de qué hablaba.

—De fútbol, soy el número diez y no puedo faltar.

Me había olvidado que era el mejor en todo.

—No debiste tomar— Le recordé — Pero lo hecho, hecho esta.

—¿Me vas a ir a ver? — Asentí— Te voy a dedicar un gol.

—Bueno, ahí estaré para recibirlo.

—El campeonato es importante— Me informó— Si hoy ganamos quedamos primeros en el grupo y todo es más fácil así.

—No sé de qué me hablas— Él sonrió— Si me explicas...

—Es una copa que se juega con equipos de aquí y de alrededores, incluso a veces vienen equipos de otros países— Lo escuchaba con atención— Mi equipo está en un grupo, son tres partidos y si quedamos primeros o segundos pasamos a la siguiente ronda— Mi papá apareció con los limones y un vaso— Son...— Comenzó a contar con sus dedos— Son cinco rondas, nosotros estamos en la primera.

—¿Y es muy largo? — Pregunte.

—No, es un torneo de verano.

—Ojala logren ganar, quiero verte con esa copa en los brazos.

Comencé a exprimir los limones.

—Por ti, voy a dar lo mejor—

Thomas siempre había sido muy cariñoso y protector conmigo.

Ella, no él ▪Juliantina▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora