VALENTINA
No sé qué horas de la madrugada eran, pero yo estaba muerta de sueño tanto estudiar el libro que nos habían dado. Todavía me faltaban varios capítulos y solo tenía dos días, dos malditos días. Suspire y deje el libro aun lado, tome mi celular y le escribí a Juliana.
—¿Llegaste? — Fue lo primero que le envié.
Jamás desconfiaría de ella, estaba muy segura de mi relación, pero si me causaba un poco de conflicto interno el tal Gabriel. Presentía que a ese chico le gustaba Juliana o eso parecía según las cosas que Juls me decía.
No recibí respuesta así que opte por irme a dormir.
Al otro día me desperté alrededor de las once, mire a mi alrededor y todo estaba desordenado. Libros por allá, hojas por otro lado. Baje a desayunar, mi papá sonrió al verme.
—Buen día dormilona — Dijo y después bebió un poco de café. En sus manos llevaba un diario — Que raro que tú te levantes a esta hora — Abrí la heladera y saque el jugo de naranja.
Volví a la mesa y me afirme con el vaso en la mano.
—Anoche me quede estudiando hasta tarde — Le informe — ¿Vas a salir? — Curiosee.
—No creo — Contestó — Pero mañana Thomas tiene partido así que seguramente vaya a verlo.
—Pensar que antes iba a todos sus partidos — Recordé y reí. Mi papá se me quedo mirando — ¿Pasa algo?.
—Espero no ser desubicado con lo que voy a decir... — Siempre esas frases me ponían nerviosa — Pero siempre pensé que tú y él iban a terminar juntos.
—Pudo — Me puse derecha y tome del jugo — Pero no se dio.
—Siempre estuviste interesada en él — Mi papá me conocía más de lo que yo creía — Se te notaba— Agregó.
—Que observador — Lo señale — Es verdad, me gustaba mucho — Confesé sin vergüenza alguna —Pero él nunca se fijó en mí.
—Lo siento Val — Dejo a un lado el diario — Se lo feo que se siente que te rechacen.
—De hecho nunca lo hizo — Por suerte — Porque nunca me le declare ¡Y qué bueno que no lo hice! — Suspire aliviada —Me hubiera perdido de otras cosas.
—A veces siento que me dices las cosas de una forma en la cual quieres que yo capte tu mensaje —Me miró confundido — ¿Me equivoco? — Levantó una de sus cejas.
—No — Respondí seria.
—¿Tienes algo que decirme? — Insistió y nuevamente consumió su café.
—Muchas cosas — Pase saliva e intente desviar mi mirada para otro lado — Pero tengo miedo — Fui de lo más sincera. Mi papá me seguía mirando sin entender nada.
—Val — Habló tranquilo — Sabes que me puedes contar lo que sea.
—Esto es diferente — Trataba de formular frases completas pero me salían de a dos palabras.
—¿Por qué? — Cuestionó una vez más.
Me mordí el labio, de alguna forma tenía que contener mis ganas de llorar. Pero al parecer esto era más fuerte que yo. Baje la cabeza y una lágrima cayo desde mis ojos. Odiaba ser tan sensible.
—Val — Se puso de pie y caminó hasta donde yo estaba —Hija ¿Está todo bien? — Me abrazó con cuidado y colocó la palma de su mano sobre mi perfil — Sea lo que sea yo voy a estar con vos — Me tomó del rostro —Mírame — Sus ojos se clavaron en los míos —Como siempre, tu y yo.
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Ella, no él ▪Juliantina▪
Fiksi Penggemar"Quizás hasta ahora puse mis ojos en la persona equivocada"