Ella, no él ▪Juliantina▪

44# •"¿Encontraron a Juliana?"•

JULIANA

Mi cuerpo se sobresaltó y en ese momento mis ojos se abrieron rápidamente, nunca en mi vida había sentido una sensación tan extraña al despertarme. La cabeza se me partía y la espalda me estaba matando, intente llevar una de mis manos a mi frente pero me di cuenta que tenía una aguja y un cable saliendo de ella, además mis músculos parecían estar un poco contracturados. Comencé a mirar a mi alrededor, esta no era mi casa ¿Dónde estaba?, todo era muy confuso y mi vista borrosa no ayudaba. Había una enorme ventana que daba a un campo lleno de árboles, al parecer yo estaba sobre una cama con ropa que no reconocía, me di cuenta que también tenía un oxigeno conectado y que también habían varias máquinas ubicadas a mis costados.

Enfrente de mí pude ver a una mujer algo corpulenta y con un traje típico de enfermera. Su cara me asusto un poco, me miraba como si yo fuera un muerto viviente o algo por el estilo. Se acercó y me dijo un montón de cosas que no entendí en un principio.

Estaba aterrada, no sabía dónde estaba, ese lugar no era mi casa. La cabeza no me dejaba de doler y el dolor era cada vez más intenso.

—¿Dónde....— Mi garganta estaba seca— ¿Dónde estoy? — Logre preguntar con dificultad mientras aclaraba mi voz— ¿Usted quién es? — La luz me molestaba.

Estaba incomoda, con todas las cosas no podía moverme cómodamente.

—Soy tu enfermera, tu novio viene en camino— Dijo emocionada.

¿Mi novio? ¿Qué novio?...¿De que hablaba?

—¿Novio? — Todos los huesos de mi cuerpo parecían estar congelados— ¡Auch! — Me queje cuando por fin pude mover un poco mi cuello.

—Sí, tu novio— Insistió.

—Yo no tengo...— Mi mente estaba un poco en blanco— Me duele mucho la cabeza.

—Necesitamos que te hagan un par de análisis— Se acercó y me acomodó la almohada— Tranquila, te voy a dar un analgésico.

—¿Qué me paso? — Mire mis manos, mi vista no podía enfocar bien— La luz me molesta— Le informe e inmediatamente cerró la persiana— ¿Qué hago acá?

—Gabriel te va a explicar mejor, yo no sé mucho— ¿Gabriel? ¿Quién era? — Solo sé que tuviste un accidente hace un tiempo.

—¿Tiempo? — La garganta me comenzó a arder.

—Si— Reafirmó— Ahora que fuerza y valentía la tuya para despertarte después de tanto....

Valentía....¡Valentina!

Una carga de recuerdos volvió de repente, era como si hubiera vuelto a despertar.

—¿Valentina? — Pensé en voz alta— ¿Dónde está Valentina? — Comencé a desesperarme— ¿Qué me paso? ¿Qué hago acá? — Volví a preguntar.

—No sé quién es Valentina...— Me sostuvo para que yo no me sacara todo lo que tenía encima.

—El accidente— En ese momento recordé el ruido que había producido el auto antes de que mis ojos se cerraran— Claro yo venía en el taxi, iba para la casa de Valentina...

Me quede en silencio. Necesitaba una explicación lógica ¡Ya!

—No te puedes ir— Me dijo.

—Tengo que ir, tengo avisarles a todos que estoy bien— Esa señora me apretaba fuerte— Pero no entiendo ¿Qué es este lugar? — Otra vez recorrí aquel sitio con mis ojos.

—¡Mi amor! — Escuche la voz de...Gabriel ¿Qué hacia el ahí?

Se acercó tan rápido que no pude evitar que me besara.