21# •Maratón 3/3•

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#21: "No voy a dejar que te hundas"

JULIANA

Los próximos tres días fueron los más extraños posibles. Ni siquiera podía ponerles un nombre, en caso de que lo necesitaran. Valentina se estaba comportando de la forma más poco entendible posible. Me evitaba.

¿Dónde había quedado la Valentina de esa noche?

Me evitaba en el desayuno. Me evitaba si le hablaba. Me evitaba si me acercaba a ella. Me evitaba si tocaba su puerta. Me evitaba si me cruzaba por "Casualidad" en el pasillo. Me evitaba si intentaba hacerle compañía. Me evitaba...me evitaba para absolutamente TODO.

Y eso me dolía. Pero más me dolía su indiferencia y el hecho de que finja que no había pasado nada entre nosotras.

La besé y le gustó. Me lo demostró en las ocasiones en las que la besé. Y ahora, parecía que yo era un ser invisible cada vez que me acercaba a ella. Y lo peor, era que me odiaba por sentirme así. No quería que me doliera su rechazo porque significa que me importaba más de lo que yo quería que me importase.

—¿Está todo bien? — No sé cómo hacia mi mamá para siempre presentir que algo me sucedía— Estas muy callada y no probaste ni un poco tu comida.

En un resumen corto, me vine a pasar la noche en el departamento en donde se estaba quedando mamá. La excusa no tan excusa: Queda cerca para ir a ver a papá por la mañana. La verdad muy verdad: No quería que Valentina me siguiera evitando.

Mire mi plato y si, estaba tal y como me lo había servido hace más de quince minutos. Ni siquiera sabía que responder, aunque seguramente le contestaría con una mentira.

—Juliana — Escuché un ruido proveniente de su computadora.

La había cerrado y ahora tenía los ojos puestos en mí.

—No pasa nada ma — Coloque mi codo izquierdo sobre la mesa y sostuve mi cabeza sobre él.

—¿Tengo que creerte? — Por favor no quería hablar.

—Se supone que si— Tome el tenedor y comencé a pinchar mi comida.

—Algo te pasa — Aseguró con toda la seguridad del mundo— No tienes esa carita triste "por nada".

—¿Cómo haces para no enamorarte de una persona? — Pregunté de pronto.

La pregunta la tomó por sorpresa.

—No me esperaba esa pregunta ¿Supongo que es "porque le pasa a una amiga"?— Se rio — Por primera vez no tengo una respuesta muy completa.

—Una abogada que no sabe cómo resolver una simple pregunta — Puse un tono dudoso.

—No dije que no tuviera respuesta — Me corrigió— Solo dije que no estoy del todo segura.

—Igual quiero escuchar la respuesta.

—Lo único que te puedo decir es que el corazón es lo más egoísta del mundo — Mi mamá me acababa de confundir más — Quiero decir que él solo se enamora y no consulta con nadie. Es como si por más que lucharas con todas tus fuerzas...la guerra ya esta pérdida.

—Eso suena cruel.

—Sí, pero yo creo que es así — Sostuvo lo que decía — Pero a veces no se equivoca y te haces vivir posiblemente los mejores momentos y las mejores sensaciones del mundo.

Aunque mi mamá me decía que su respuesta no era muy completa., con una sola frase había descrito a la perfección lo que me pasaba con Val.

Me sentía en el cielo cada vez que me besaba. Pero su rechazo me dejaba caer todo el tiempo al suelo. Y realmente, la caía dolía mucho.

Ella, no él ▪Juliantina▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora