Strangers || Tom Holland

3

-¡Que ya voy! - grito luego de que mi madre tocara como loca la puerta de mi habitación gritando que llegaré tarde a la universidad y etc.

-¡5 minutos Olivia! - es lo último que dice antes de que sus tacones comiencen a sonar dando a entender que se aleja de mi habitación.

Estiro mi mano a la mesita de noche y a ciegas alcanzo mi celular, lo desbloqueo. ¿Que demonios? Ya son las 9:00am definitivamente ya no llegué, mi madre cree que volaré o que. De igual manera hoy solo tenía historia asi que no me perderé de nada si no voy a una de clase de hora y media.

Salgo de la habitación y escucho voces en la planta baja, me acerco más a las escaleras pero no mucho para que quien quiera que sea que está con mi madre no me vea. Es una mujer y un chico. ¿Donde he escuchado esas voces antes?

-Disculpen un minuto, iré a ver si Livy ya está lista - la voz de mi madre suena tan falsa y entrenada que por poco y es creíble. Casi que corro de vuelta a mi habitación y me meto al baño, abro la ducha justo cuando los tacones de mi madre se escuchan del otro lado de la puerta.

-¿Olivia? - da dos toques en la puerta, nada comparado con los golpes de hace rato que sentí que casi despedaza la puerta.

-Ehh... ¿Si madre? - me desvisto y entro en la ducha, pego un brinco por lo helada del agua y espero a que se ponga caliente fuera de esta.

-Apurate, tenemos visitas.

-¿Quienes? - la curiosidad me come.

-Baja y lo sabrás - ruedo los ojos aunque se que no me puede ver.

-Okay okay, bajaré en un minuto - continuo con mi ducha hasta que el agua vuelve a ser fría y salgo de ella.

Me seco el cabello y lo dejo con mis ondas naturales, no me pongo maquillaje; nunca lo hago en realidad.  Tomo ropa y me la pongo:

Si, mi madre me arrancará la cabeza cuando me vea pero bueno me da igual después de todo me siento cómoda en este outfit y me veo bastante bien, claro que esto para los estándares de mi madre sería ropa de quedarte en la casa pero es que ella usa vestidos apretados y tacones a todas horas del día, creo que hasta duerme en ellos.

Me rio de mi propia suposición y lo tonta que suena, claro que no duerme en eso. Usa silky pijamas obviamente.

Bajo las escaleras e inmediatamente me arrepiento, ese chico Hollad está aquí con su madre, pensé que desde la última vez la semana pasada no lo volvería a ver a menos que fuera no lo se, en una fiesta o algo relacionado con trabajo.

-Buenos días - les ofrezco mi sonrisa previamente ensayada, desde pequeña ha sido así.

Recuerdo a mamá diciéndole a la Olivia de 5 años de la manera en la que debía sonreír, ni muchos dientes, ni muy seria, que parezca que la sonrisa si llega a tus ojos y sale desde dentro tuyo cuando en realidad no y lo más importante, siempre hacerlo. Porque "A nadie le gusta una cara lisa", sus palabras se reproducen en mi mente.

-Livy linda, - ¿Livy linda? Eso es nuevo, igual se que solo me llama de ese modo para dar una buena impresión pero entre tu y yo Karen, lo intentas demasiado - iremos a desayunar con Nikki y su hijo Tom, si los recuerdas ¿no?

-Claro, cool - genial ahora tendré que pasar al menos dos horas con este chico raro, su madre me cayó bien así que si existe la posibilidad de que solo seamos nosotras dos estaría feliz de aceptar.

-Perfecto, ¿vamos? - ambos a sientes y yo solo les sigo.

(...)

-Y Olivia... ¿A ti te gusta? - me pregunta Nikki desde el otro lado de la mesa sacándome de mis pensamientos.

-Disculpa ¿que? - cómo era de esperarse mi mente estaba en cualquier otro lugar menos aquí así que no estaba prestando atención a la conversación que se estaba llevando acabo, tampoco es como que fuera interesante a decir verdad.

-La cocina - sonríe.

-Me encanta - le sonrío devuelta.

-Oh Karen eres afortunada de tener una niña, mis chicos ninguno les gusta cocinar con migo - ríe un poco y su hijo "se queja" pero luego ríe, ugh, chistes de gente rica.

-Oh a ella no les gusta cocinar - respondo antes de que mi madre pueda.

-No es que no me guste pero tengo muchas cosas que hacer que mejor la cocina les quede a mis chefs - si Karen, sigue repitiéndo eso, tal vez así te lo creas.

-Oh entiendo - limpia los extremos de su boca con la servilleta - En ese caso... Olivia, si algún día quisieraz cocinar con alguien o aprender alguna receta. Aquí estoy yo, claro si quieres.

-Muchas gracias, lo tendré en cuenta señora Holland - le sonrío.

-No hay de que, estoy segura de que en casa disfrutaremos de tu compañía cuando sea - sonríe.

-Mamá - dice su hijo entre dientes, aparte de raro molesto, ¿que sigue?