Strangers || Tom Holland

6

Pasan cinco minutos de un silencio muy incómodo, me acomodo una vez más en mi asiento y los miro mientras los cuatro adultos que tengo enfrente se susurran entre ellos como unas adolescentes viendo al niño que les gusta.

-¿Entonces? - juego con mis dedos y hablo, todos me vuelven a ver y pero siguen susurrandose. Me estoy cansando de esto - Sí no es nada urgente entonces volveré a la sala.

Me levanto del sofá pero la mano de mi padre agarrando mi codo me detiene, lo miro y me suelta, toma una larga bocanada de aire y se acomoda su cabello para atrás.

-Es importante Olivia - puedo notar un poco de nerviosismo detrás de su voz y su expresión neutra.

-Entonces díganme porque lo único que han hecho desde que entre en la habitación es charlar entre ustedes como si fueran unas adolescentes - digo exactamente lo que había pensado antes.

No me gusta ser grosera ni tratar mal a nadie pero es un poco irritante verlos hablar y hablar, bueno mas bien susurrar entre ellos y que no me digan nada ya que para eso fue lo que me llamaron.

-Lo sentimos, es solo que es algo delicado y no sabemos cómo te lo tomaras - Dominic comienza a explicar, asiento y me vuelvo a sentar en el sofá.

-¿Como lo sabrán si no me dicen? - entrelazo mis manos y apoyo mis codos en mis rodilla mientras los miro, entre ellos comparten una última mirada y mi madre rueda los ojos.

-Tiene que ver con tu futuro ¿okay? Con nuestro futuro, el de ambas familias - dice mi madre para dejarme aun más confundida que antes.

-¿Ah? No estoy entendiendo en donde entro yo, lo siento - frunzo el ceño ya que no entiendo que tiene que ver mi futuro con el de la familia Holland, incluso con la mía porque mi plan es apenas salgo de la universidad irme a otro lugar para tener un nuevo comienzo en el que no sea conocida únicamente por se la hija de los millonarios Allen de Nueva York.

-Mira Liv... Es muy importante que nos prometas que no te enfadaras ni harás nada loco con respecto a esto, por favor - mi padre dice lentamente, Nikki se cruza de brazos y se va de la habitación sin decir una palabra ¿okay?

-Es que no te puedo prometer algo así si no se de que se trata todo esto - me recuesto en el respaldar del sofá, ¿que es eso tan importante que mi padre saber que me enfadare cuando me digan? Vamos, no puede ser tan malo o fatal.

-Queremos unir las compañías - sigue hablando pero aún no comprendo hacia a dónde va, asiento para que siga hablando - Y la única manera para hacer eso es si nuestros primogénitos se unen en matrimonio.

Hace un segundo dije que no podía ser tan fatal pues bueno, me retracto, esto es malo, esto es muy malo. Luego de procesar sus palabras por quinta vez en mi cabeza comienzo a negar repetidamente, me levanto una vez más del sofá y las tres personas que quedaron en la habitación observan todos mis movimientos con extremo cuidado.

-No - mi voz sale más baja de lo que pretendía - No - repito esta vez más fuerte y los miro.

Ninguno se mueve ni habla, solo se quedan ahí mirándome con sí de estatuas se trataran.

-Simplemente no, ¿como se les puede ocurrir tal cosa? Apenas tengo 20 años, no me voy a casar hasta dentro de unos 10 años más y les aseguro que definitivamente no será con un completo desconocido - levanto mi voz. Esto es una locura y una muy grande.

-No puedes ser tan egoísta Olivia, se trata de tu familia - claramente la primera vez que mi madre abriera la boca para decir algo no iba a ser nada constructivo, mis ojos se disparan a ella como dardos y doy dos pasos más cerca de ella.

-¿Me llamas a mi egoísta? Estamos hablando de mí, no me importa en lo más mínimo sus estúpidas compañías y menos su estúpido dinero; pensé que al menos tenias un poco de sentido común madre, pero ahora veo cuán equivocada me encuentraba - escupo con asco.

-Hija, nosotros no nos haremos más jóvenes y necesitamos que nuestras compañías sigan adelante luego de nuestras jubilaciones - el único que pensé que me comprendía habla.

-Acaso no escuchaste lo que acabo de decir - cuestiono, mi sangre hierve hasta su punto más alto - No me importa, ni la tuya ni mucho menos la de ellos y disculpame si soy grosera o "egoísta" pero es MI vida y no la echaré a perder por casarme con alguien a quien apenas he visto, si lo que tanto te preocupa es quien herede la compañía pues ten otro hijo porque definitivamente yo no quiero tener nada que ver con eso - al terminar de decir todo lo que necesitaba decir salgo de la oficina dando un portazo, camino rápidamente a la puerta principal y salgo de la casa.

Escucho a mi madre y a mi padre llamar mi nombre detrás mío pero los ignoro y subo al estúpido Audi que me regalaron por mi cumpleaños el cual obviamente nunca uso porque es demasiado lujoso para mi gusto.

Me alejo de la casa sin saber a precisamente a donde iré, lo único que sé es que no me quedaré en esa casa. No soportaria verles el rostro luego de que tuvieron tan brillante idea. Que se note el sarcasmo por favor.

Conduzco alrededor de dos horas por todas la ciudad hasta que logró tranquilizarme y decido ir a él único lugar donde se que no me buscarían por que sí, se que me están buscando y no porque les importe que haya huido si no porque odiaría quedar aun más mal antes Dominic y su familia.

Estaciono el auto en el parqueo debajo del edificio y bajo de este únicamente con las llaves en mano, subo por el elevador hasta el piso 10 y camino a la unica puerta a la derecha que hay. Hace meses que no vengo aquí pero siempre se ha sentido como un hogar aunque en realidad no me pertenezca.

Los padres de Kian le obsequiaron este departamento como una inderecta de que abandonara ya el nido pero el no lo utiliza y se quedó en casa de sus padres con el único objetivo de "seguirles haciendo la vida imposible" según citó mientras ponía el único juego de llaves en mi guantera. No se porque nunca las saqué pero definitivamente me alegro de que no lo hice.

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