Strangers || Tom Holland

20

La última vez dije que todo lo que tenía que pasar era todo lo que yo quería que pasara pues bueno ahora me arrepiento de haber dicho tal cosa, definitivamente esto no es lo que quería. Tomo mi cabeza entre mis manos y mientras espero me regaño por lo tonta que fui, nunca debí dejarme llevar por los impulsos. 

Prácticamente ya no tengo dedos de que me he comido las uñas y llegado hasta la cutícula, pero culpa de la ansiedad de que yo sabía que debía de hacer esto pero a la vez quería hacerme creer que solo era proyecto de mi imaginación y todo lo que ha ocurrido no es más que mi paranoia haciéndome pasar un muy mal rato. 

Checo la hora en mi celular y han pasado exactamente 20min, el resultado ya está listo pero tengo miedo de saberlo. Esto puede arruinar por completo nuestras vidas. 

-¿Liv? - escucho como dicen desde la sala de estar. Pongo mi cabello en una cola de cabello y salgo de mi habitación. 

-¿Si? - tengo que pretender que los nervios no me están comiendo por dentro así que conforme me acerco a él sonrío un poco, cuando estamos lo suficientemente cerca besa mi mejilla.

-Veo que no estas lista - me regaña, ¿se suponía que lo tenía que estar? 

-¿Para que? - pregunto confundida. 

-Anoche te dije que pasaría por ti para que me acompañaras a comprar el regalo de mi madre - las palabras me golpean como una vagoneta, debí haberlo olvidado debido a estar preocupada por el otro tema. 

-Ohhh eso, me olvidé por completo, lo siento - me disculpo. 

-Tranquila, ¿igual quieres venir? - salir de estas cuatro paredes tal vez me ayude a despejar mi mente y así puedo pensar en alguna otra cosa que no sea eso, asi que simplemente asiento y le doy un pequeño beso. 

-Solo me cambio - vuelvo a mi habitación. 

Sin siquiera voltear a ver donde están las cosas esa me cambió de ropa y me pongo esto:

Arreglo un poco mi cabello, tomo dinero, mi celular y vuelvo a salir. 

-¿Lista? - asiento y lo sigo fuera del departamento. 

Pasamos toda la tarde de arriba a abajo en el centro comercial buscando el regalo perfecto para Nikki, pronto será su cumpleaños así que Tom quería conseguirle algo bonito pero según el, como el piensa con cabeza de chico necesita de mi ayuda para encontrar el regalo perfecto para su madre. Obviamente acepté a acompañarlo, verán seguimos sin ser nada oficialmente pero siento que todas esas formalidades están de más. 

El me quiere y sorpresivamente yo también le quiero así que el resto solo nos incumbe a nosotros dos, claro que al principio ya saben que me negué siquiera a ser su amiga y bueno el resto de la historia ya ustedes la saben. 

Tengo miedo de lo que sea que digan esas cosas porque se que tal vez lo perderé y lo peor es que sé que está en todo su derecho de dejarme porque no somos absolutamente nada más que dos personas adultas que tuvieron sexo repetidas veces. 

Volvemos al departamento a eso de las 8pm, cenamos en el mall así que dejo las bolsas de las cosas que me compré, porque una simplemente no puede ir a un centro comercial y regresar con las manos vacías, en el sofá y voy al sanitario ya que desde que dejamos el mall me estoy haciendo pis. Cuando salgo del baño y no veo a Tom por ningún lado frunzo el ceño, se suponía que así como todas las noches anteriores se quedaría aquí durmiendo conmigo. 

-¿Tom? - pregunto pero no obtengo respuesta alguna, me encamino a mi habitación y lo encuentro ahí. 

Está de espaldas a mi pero noto que sostiene algo en sus manos y no deja de verlo, ¡MIERDA! Olvidé las pruebas por completo. 

-¿Tom? - vuelvo a decir pero esta vez mi voz sale más como un chillido por el nerviosismo. 

-Liv… ¿Que.. Que… Qué es esto? - se da vuelta y confirmo que lo que tiene en sus manos es una de las estúpidas pruebas, me odio por haberlas dejado ahí puestas a la vista de todo el mundo. 

-Tom es.. Eso… No es nada - miento, aunque en estos momentos es algo inútil. 

-No me mientas Liv, ¿qué significa esto? ¿Cuando pensabas decírmelo? ¿Pensabas hacerlo? - pregunta pero no tengo ninguna respuesta más que otra pregunta. 

-¿Decirte que? - mis labios tiemblan al igual que mis rodillas.

-Ummm… ¡Que estás esperando un bebé! - suelta y sus palabras me caen como un balde de agua helada y siento que mi mundo se desmorona, sin decir nada y en shock me siento en la orilla de la cama y niego repetidamente - ¿No dirás nada? 

Llevo guardando silencio y meditando lo que está pasando por una buena cantidad de minutos, simplemente no puedo creer que esto enserio esté pasando. Quiero gritar, quiero llorar, quiero reírme de lo irónica que es la situación pero principalmente quiero pegarme un puñetazo en la cara por haber sido tan idiota. 

..
Muy cliché sí, lo sé y lo siento pero es lo que necesitaba la fic para poder llegar a su punto. Espero que les haya gustado el cap y que me disculpen por la tardanza en actualizar.

He tenido algunos problemas personales pero ya estamos bien y vamos a volver a la normalidad. ❤️

Gracias por su comprensión y su apoyo. ❤️