Strangers || Tom Holland

18

-No puedes retractarte de lo que dijiste, se que es lo que realmente sientes - se encoge de hombros y suelta mi muñeca. 

-Tom… Yo… - intento remediar lo que dije pero simplemente no puedo, no se que decir sin cagarla aún más. 

-Tranquila Liv déjalo así - abre la puerta del baño para salir pero lo detengo, cierro la puerta y lo arrincono contra la pared, nuestros rostros están tan cerca que mi aliento y el suyo se mezclan. 

-Yo no se que me estás haciendo Thomas - digo antes de estampar mis labios contra los suyos al principio se resiste un poco pero segundos después me sigue el beso dejándome saborear la exquisitez de sus labios, nuestras lenguas desatan una de tantas guerrillas y con necesidad llevo mis manos a él borde de sus banqueros y suelto el botón pero se detiene y se aparta de mi para mirarme desconcertado - Quiero que me tomes aquí y ahora. 

-Pensé que querías dejar lo de anoche hasta ahí - cuestiona confundido, y es que yo también estoy confundida, mientras mi cerebro me dice que no que no y que no, todo mi cuerpo clama a gritos por su tacto, por unirnos en uno solo una vez más y por sus dulces y suaves besos. 

-Se lo que dije Tom pero es que tu y tu cuerpo de dios griego me lo hacen tan difícil - meto mi mano en su pantalón para acariciar a su amigo mientras hacemos contacto visual, puedo ver como una chispa pasa por sus ojos y algo dentro de él se enciende. 

-Maldición Olivia - su respiración se entrecorta y comienza a soltar leves gemidos cuando mi mano se desliza de arriba a abajo en su amigo, capturó sus labios. 

-Por favor - susurro sobre estos y lo vuelvo a besar sin dejar los movimientos de mi mano. 

-A la mierda - me toma de las caderas y en un rápido movimiento cambiamos de posición, ahora soy yo quien está recostada a la pared y el quien tiene el control de mi cuerpo, doy gracias a que hoy decidí ponerme falta cuando siento su mano entrar por debajo de esta y acariciar todo mi muslo haciendo que con ese simple tacto mis piernas tiemblen. 

Con un ágil movimiento me coloca sobre sus caderas y baja su pantalón y ropa interior, yo subo mi falta y quito mis bragas. 

-¿Lista? - me mira, asiento y cuando lo siento entrar en mi abro mi boca en forma de una pequeña "o" y cierro mis ojos. 

-Tom - gimo su nombre a con cada embestida que me da, el hace lo mismo y por un momento olvido que estamos en un baño público en un lugar donde hay miles de niños y solo estamos nosotros dos entregándonos el uno al otro aunque dentro de mi se que esto está mal pero demonios, se siente tan bien. 

Acelera el movimiento de sus caderas hasta que siento como algo se va construyendo dentro de mi y suelto un alarido cuando llego a mi clímax al mismo tiempo que el lo hace. Tranquilizamos nuestras respiraciones y nos vestimos para poder salir y volver con el grupo. 

Le doy un último beso a Tom y salgo del baño, acomodo mi cabello viéndome en el espejo y siento una presión contra mis glúteos y de mis labios escapa un pequeño gemido que silencio inmediatamente ya que entra un señor, Tom me mira divertido desde la entrada del baño y yo deseo que la tierra me trague por la manera en que el señor me vio. 

-Eso fue demasiado humillante - digo saliendo del baño. 

-Para mí fue gracioso - se burla, ruedo los ojos y le sacó el dedo del centro. 

-¿Dónde están los demás? - preguntó mientras caminamos. 

-Harry me mandó un mensaje diciéndome que se habían ido ya que no nos encontraban y ya tenían hambre - explica. 

-Oh está bien, solo espero que no sepan lo que acabamos de hacer allí dentro - pongo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. 

-No lo creo pero lo que definitivamente sí saben es lo de anoche - abro mis ojos como platos y cubro mi rostro de la vergüenza - Es broma. 

-No es gracioso Thomas - niego con la cabeza. 

-Claro que sí, y también tierno - afirma. 

-¿Que tiene de tierno? - pregunto sin entender. 

-Que cuando te avergüenzas tus mejillas se ponen rosadas y tus pómulos se suben haciendo que tus ojos se achinen - informa y siento mis mejillas calentarse - Justo así - señala. 

-No molestes Thomas - le doy un suave empujón en el hombro y el ríe. 

-Ya ya, ¿quieres ir por algo de comer? - para mi suerte cambia de tema. 

-Definitivamente si - afirmo,caminamos a la salida y hasta su auto en el estacionamiento, una vez ahí subimos en este. 

-¿Qué quieres comer? - pregunta, unas ganas diabólicas de decirle "a ti" me invaden pero las rechazo diciendo… 

-Lo que tu quieras - sonrió. 

-Bien, entonces en ese caso te quedarás con hambre - dice, frunzo el ceño y lo miro. 

-¿Por qué? ¿Qué quieres comer? - pregunto. 

-A ti - sonríe pícaro y enciende el auto, para luego ponerlo en marcha. A veces creo que una pequeña parte de nuestros cerebros están conectados y a veces eso me da miedo. 

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Esta de Olivia no sabe lo que quiere ni lo que no quiere 🙄 pero bueno al menos no desaprovecha las oportunidades ;)