Día 18 Año Meihan

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Estúpido Diario:

A veces llego a pensar que la vida es realmente injusta. 

Quienes lo tenemos todo, quienes no tienen nada. 

Y aún asi, los que lo tenemos todo, a veces no somos felices.

¿Me preguntarás porqué? 

La culpa la tiene mi padre, Jiang Fengmian. Un hombre fuerte, grande en cultivo, amable en carácter pero... Sigue teniendo la maldita preferencia por mi hermano adoptado. Me siento dividido. 

No es que tenga algo realmente en contra de Wei Wuxian, es solo que pido un poco de atención también. ¿Sabes todo lo que he hecho para llenar sus expectativas? ¿Para cumplir sus demandas? ¿Sabrán mis padres los esfuerzos que hago, para que al menos, me reconozcan quizá un poco?

Pero nunca es suficiente.

Lo sé, se que debo ser un gran líder de secta. Pero a veces siento que todo lo que hago es una completa basura.

Me siento frustrado.

¿Porqué esperan siempre mas de mi, pero siempre están satisfechos con el?

Mi madre, aunque lo niegue, también lo admira. Y a mi me presiona. ¿Es que no basta con nacer? ¿Qué mas, aparte de cultivarme a tal punto, debo hacer para que... me miren?

Siempre son las burlas, las inclinaciones, las... comparaciones. ¿Estaré haciendo lo correcto o de nuevo he vuelto a equivocarme? Todo esto me abruma, siempre me callo y acepto en silencio todo lo que me dicen, porque si replico, se que me irá mal. 

Pero Wei Wuxian lo toma todo a broma.

El no entiende que es nacer con una gran responsabilidad, para ocupar un cargo, cultivarte y procurar hacer feliz a los demás. Representar un ideal y caminar en los caminos correctos sin siquiera pensar un poco en tu propio yo.

Una máquina nacida para cumplir un papel.

Asi es como puedo definirlo.

¿Qué otra cosa podría quedarme? Ni siquiera puedo dedicarme a lo que quiero.

Y aún soy inútil ante los ojos de mi madre, para usar a Zidian.

Lo se, no debería llorar, las lágrimas son para débiles y yo no soy débil, pero ya no creo aguantar mas... Quisiera por un momento ser libre o... al menos... poder satisfacer un poco las expectativas de mi padre...

No, no voy a permitirme llorar ¡No! Llorar es una tontería, llorar no resuelve nada. Debo levantarme. Si me hecho para atrás ahora, no tendré cara para mirarlos después, quedaré como todo un cobarde.

Soy el relámpago violeta, el señor que domina la tempestad ¡Soy Jiang Cheng, sucesor de la Secta Yunmeng Jiang! 

No volveré a derrumbarme. Tengo demasiado orgullo. Y si lo hago, me cortaré la lengua, lo juro.

Los demás pueden irse al demonio.

- Jiang -

El Diario de Jiang ChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora